lunes, 8 de octubre de 2012

FRANCISCO DE VITORIA Y LOS DERECHOS DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS

FRANCISCO DE VITORIA Y LOS DERECHOS DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS

12 de octubre de 1492, fecha en la que se recuerda la llegada de un grupo expedicionario español a tierras no conocidas por ellos, tierra que llamaron las indias, actualmente América. A partir de esta fecha se da origen a un intercambio cultural, pero también a un período de posesión y conquista. Por mandato real (por los reyes católicos de España) y por bula papal, España tomó como posesión suya ese nuevo territorio encontrado. Dentro de ese territorio se encontraban nativos, indígenas o indios como ellos lo llamaron. Surge una pregunta ¿Qué hacemos con estas gentes? O ¿Pueden ser considerados humanos estos indios? A partir de esta situación surge todo un período de tiranía contra estos pueblos, un período llamado de la conquista y la colonia.

En medio de esta situación surge una voz que, desde una cátedra de Universidad, se opone a los actos de la conquista y el trato de indios de la colonia; aparece el pensamiento filosófico y político del fraile dominico español Francisco de Vitoria.

Vitoria pone en duda si los hechos que se cometieron contra los pueblos indígenas eran lo más correctos o lo esencial durante la conquista. Él considera que esta guerra que se dio por posesión de tierra era injusta, ya que el trato que recibieron los indios no fue un trato humano sino un trato animal. Todo esto surge de una cuestión filosófica ya expuesta anteriormente: ¿Pueden ser considerados los indios como seres humanos? Vitoria defenderá esta causa y afirmará la “hominidad” de los indígenas. Luciano Pereña en su texto sobre El proceso a la conquista de América expresa que “La carta de Vitoria a Miguel de Arcos constituye su primer alegato en defensa de los indios peruanos contra los abusos y crueldades de los soldados españoles. Proclamó la “hominidad” de los indios y el derecho de sus bienes y territorios” (P. 195).

Los indígenas son, ante todo, seres humanos y deben ser tratados como tal, así mismo ellos son los dueños de sus tierras, no puede haber decreto alguno que les pueda quitar sus tierras. Ningún título real ni eclesial puede declarar como suyo algo que en realidad nunca les perteneció. “Ni por derecho natural, ni por derecho positivo, ni por derecho de gentes se puede demostrar que el papa sea señor de todo el orbe ni que haya adquirido tal poder en el proceso de la historia” (L. Pereña Pag. 199).

Vitoria pone en manifiesto la idea de la autoridad papal para otorgar tierras como algo erróneo, y empieza por cuestionar y desmontar los títulos del requerimiento (texto creado en las Leyes de Burgos que anunciaba y autorizaba por mandato divino la conquista de las tierras y sometimiento de aquellos pueblos indígenas que se negaran a ser evangelizados[1]).

Vitoria manifiesta que el Requerimiento muestra más una amenaza que una solicitud. Los indígenas no entendían lo que se les pedían, respondían más al miedo que les causaba el hecho de estar rodeado por una turba de gentes armadas que por un grupo de palabras que solicitaban la conquista e imposición del cristianismo sobre estos pueblos. Vitoria afirma que “Los indios no saben lo que hacen ni entienden lo que piden los españoles cuando gentes armadas rodean a una turba inerme y medrosa” (L. Pereña Pag. 197). Este aspecto es curioso para analiza: si los españoles sabían que los indígenas no los entendían ¿Qué necesidad había de leerles el Requerimiento? Al final lograron su objetivo por la fuerza, la violencia y el miedo. Eso significa que en este caso el miedo se impone más que las leyes, o se acepta la imposición o se acaba la vida. Este hecho viola el primer derecho natural de todo ser humano: el derecho a vivir. Por tanto se llega a una conclusión mas que obvia: los españoles colonos nunca consideraron como seres humanos a los indígenas o el deseo de poseer la tierra sobrepasa el derecho a vivir y a la libertad.

Este último aspecto nos lleva a mostrar los puntos centrales de lo que es conocido como “la carta magna de los indios de Vitoria”. Pereña define en esta carta de Vitoria tres principios claves: “el derecho fundamental de los indios a ser hombres y ser tratados como seres libres; el derecho fundamental de sus pueblos a tener y defender su propia soberanía; y el derecho fundamental del orbe a hacer y colaborar en bien de la paz y solidaridad internacional” (p. 200). Estos tres puntos pueden ser tomados como leyes naturales de cualquier ser humano considerado como ser humano semejante a todos; puntos que se delimitan a una convivencia pacífica entre personas.

Además de estos puntos L. Pereña agrega otros cinco puntos constitucionales de la alternativa de Vitoria:

1) los indios y españoles son fundamentalmente iguales en cuanto hombres; 2) igualmente solidarios y libres, el retraso de los indios se debe en gran parte a la falta de educación y a sus bárbaras costumbres; 3) los indios son verdaderos dueños de sus bienes, al igual que los cristianos, y, en consecuencia, no pueden ser desposeídos de esos bienes por razón de incultura; 4) los indios podrían ser confiados a la tutela y protección de los españoles mientras estuvieran en situación de subdesarrollo; 5) el consentimiento mutuo y la elección libre de los indios constituía, en ultima instancia, el título prioritario de intervención y de gobierno (P. 201).

Es claro el interés de Vitoria por proteger los derechos de los indígenas, su interés era el de justicia y bienestar entre los pueblos. Es heroico el hecho de manifestar que tanto “indios” y españoles son iguales en cuanto a su ser como personas, su característica de ser humano; así mismo su aspecto de “libre y dueño” de sus bienes como algo natural.

En lo que no estoy de acuerdo, como algo personal, es considerar a los indígenas como bárbaros o subdesarrollados. La barbarie no puede ser considerada por el simple hecho de mostrar una cultura diferente o un aspecto diferente. En este sentido se percibe en Vitoria un deseo de llegar a una cultura semejante a la española. Los indígenas son como los españoles, pero surge una duda ¿Vitoria quería que los indígenas adoptaran la cultura española? Tomando en cuenta el punto cuatro, de los cinco citados, podría concluirse que sí. Es perturbador el hecho que se defienda la hominidad, la libertad, los bienes y derechos de los pueblos indígenas, pero que no se llegue a respetar su cultura como tal sino que se trate de imponer otra cultura por el simple hecho de que esta cultura es más “desarrollada” da un punto negativo en el pensamiento de Vitoria.

En conclusión, el período de la conquista y de la colonia está lleno de hechos inhumanos y crueles contra los pueblos indígenas, pero al mismo tiempo esta lleno de pensamientos filosóficos, teológicos y políticos que muestran un interés principal por el ser humano y sus derechos fundamentales. No se puede generalizar a toda la colonia española como algo horrible, no todos los españoles fueron unos tiranos, pero como la mayoría es la que sobresale, muy pocas veces se toma en cuenta la importancia y densidad humana que muestra la minoría y los aportes que dan la misma a la humanidad como es el caso de Francisco de Vitoria.



[1] Cfr.  es.wikipedia.org/wiki/Requerimiento_(Historia_de_Am%C3%A9rica)

José Alejandro Franco León

2 comentarios:

  1. estoy muy de acuerdo con Franco acerca del tema que expone en su ensayo, me parece que es muy importante tomar en cuenta la figura de Francisco de Vitoria en cuanto a la defensa de los indios, aunque este personaje lo hace desde una cátedra, según lo expone Franco, es de alagar su valentía a la hora de hablar de que los indios al igual que los españoles también tienen por naturaleza los mismos derechos, además de los derechos naturales también les corresponden los derechos divinos, por así decirlos, ya que todos somos hijos de un mismo Dios, que quiere que todos seamos capaces de amarnos, de respetarnos y de ayudarnos los unos a los otros.

    Francisco de Vitoria puede compararse con fray Bartolomé de las Casas, quien también fue un gran defensor de los indios, pudo hasta cierto punto haber sido de las Casas quien movió a de Vitoria a arriesgar incluso su vida, con tal de defender a los más pequeños, a los indígenas que sufrieron tanto con la discriminación, los abusos, los ultrajes y tanto dolor que les hicieron pasar los desalmados conquistadores.

    que para nosotros estos hombres valientes sean ejemplo para ayudar a los demás sobre todo a los que son marginados por los demás, que a ejemplo de Francisco de Vitoria también nosotros en un futuro ministerio sacerdotal podamos entregarnos al servicio de los demás.

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  2. Estoy de acuerdo con usted Alejandro al decir que no se puede generalizar como tiranos e inhumanos a todos los españoles durante el tiempo de la colonia. Debemos recordar que la mayor parte de nosotros somos consecuencia de esa mezcla cultural y social de es época. También debemos recordar que nuestra Iglesia se favoreció mucho en esa época y se logró la evangelización a pesar de los problemas y los abusos.
    Los derechos humanos también son un avance de esa época, es por eso que no podemos decir que todo fue negativo, es necesario valorar distinto a esta época tan atacada en la actualidad y reconocer las cosas buenas que tiene.

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