lunes, 29 de octubre de 2012

ARTEMIS TORRES RECEPCIÒN Y REACCIÒN DE LA IGLESIA CATÌLICA ANTE LA INFLUENCIA POSITIVISTA


Melvin

En el numeral 1.4 de texto del liberalismo y positivismo de Artemis Torres, se encuentra  la reacción de la Iglesia católica ante el liberalismo y positivismo.
En el siglo XIX el liberalismo rompió con la tradición religiosa, la ciencia positiva trajo consigo contradicciones ante dogmas religiosos, este fenómeno histórico conllevo un pleito entre el liberalismo y positivismo contra la iglesia católica.
La iglesia proclamó por siglos tantos dogmas y se guio siempre por una jerarquía divina. Por siglos mantuvo esta línea de un orden divino que le correspondía a la iglesia y que debía guiar a la tierra hacia el cielo prometido.  Aunque en nuestro tiempo la iglesia mantiene la ortodoxia, no tiene mayor complicación con el neoliberalismo y la ciencia.
El liberalismo le quito el privilegio, protección y parte de sus bienes a la iglesia. La iglesia dogmáticamente tenia que por jerarquía divina mandaba en esta tierra, cosa que en el pensamiento liberal no encajaba. El pleito entre el liberalismo ante la iglesia católica era quitarle todo tipo de poder político, ya que según el texto a la iglesia no le correspondía esta función. El liberalismo luchó contra la iglesia, porque de este modo se quería llegar a la modernidad, que era quitándole todo poder político a la iglesia. Con este pensamiento liberal se intento separar a la iglesia del estado.
El positivismo trajo consigo un método de investigación, el cual no correspondía a lo que la iglesia católica había proclamado por siglos. La iglesia se vio afectada por el positivismo que su campo de estudio era toda materia reala sensible ante el ser humano, mientras que la iglesia intentaba asemejarse a un mundo fuera de este. El positivismo como ciencia y como pensamiento se separo de todo conocimiento no comprobable, mientras que la iglesia hablaba de ideas no comprobables de otro mundo. Todo esto visto desde un punto de vista positivista.
Tanto el liberalismo y el positivismo hicieron ataques contra la iglesia, muchos de esos ataques de cierta manera fueron justos, pero muchos de ellos fueron innecesarios. El  liberalismo hizo tanto ataque contra la iglesia católica con la falacia de que todo era por la modernidad, el positivismo trato de hablar de cosas que nunca había adentrado (lo metafísico), la iglesia también hizo contraataques innecesarios contra el liberalismo y el positivismo. En conclusión estos ataques fueron innecesarios pero inevitables, ya que el liberalismo y el positivismo tenían concepciones y principios que no compactaban con la iglesia, pero no compactaban estas posiciones porque no se podía, sino porque no querían estabilizar una relación.
La iglesia ante los ataques ideológicos y en otros planos como la expropiación de edificios y tierras, tuvo que reaccionar, la reacción fue atacar firmemente al liberalismo y positivismo, el contraataque no fue a nivel científico o violento, sino que el texto dice que el contraataque fue de modo propagandista, la iglesia creo comunicados a sus files e intento crear criterios anti liberales positivistas. Los criterios que el texto exalta son de la fe, en que la iglesia al mantener la fe mantenía verdades absolutas.
En nuestro contexto el positivismo ha adquirido mayor objetividad y se ha convertido en ciencia y se ha ocupado en su campo. El liberalismo se ha convertido en nuestra época en neoliberalismo que no le interesa pelear con la iglesia. La iglesia se ha ocupado en sus funciones divinas y a mantenido la ortodoxia en su campo religioso. Aunque se hallan roces en nuestro contexto son menores como los del siglo XIX.
En conclusión el liberalismo surgente del siglo XIX intento separar el estado de la iglesia, ello contrajo ataques mutuos, aunque los ataques políticos fueron fuertes ante la iglesia católica. El positivismo fue una aberración algo mundano y satánico ante la iglesia ya que según la religiosidad eran conocimientos que atentaban contra la iglesia y el orden divino.  Estos ataques mutuos fueron innecesarios pero inevitables. 

1 comentario:

  1. Luis René Sandoval:

    Es importante la separación Iglesia-Estado que usted resalta en su ensayo. Me parece interesante resaltar que algunos sacerdotes, hermanos y monjas perdieron la ortodoxia de la Iglesia en la segunda mitad del siglo XX involucrándose en actividades subversivas contra el Estado. Esto surgió por la ya condenada Teología de la Liberación que desde su base esparce los errores del comunismo. La materialización de este pensamiento es la distribución igualitaria de la pobreza y la confusión de los fieles.
    En esta sociedad en la que urge la verdadera paz es necesario que la Iglesia se convierta en maestra de valores, valores que comparte con pensamientos como el positivismo. Estos son la libertad, la igualdad y la verdadera solidaridad, aquella que surge del reconocimiento de hijos de Dios.
    Los ataques del neoliberalismo actual son casi imperceptibles pero existen cuando la Iglesia, por medio de la Doctrina Social, se compromete en la defensa de los más pobres. Tanto unos como otros debemos luchar por la formación en valores de las nuevas generaciones.

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