Edgar Acajabón
El Concilio de Trento entre 1545 y 1563
surgió como una respuesta a la Reforma protestante. El Concilio se replanteo
los fundamentos de la doctrina católica y sus formas de comunicarla. Estos puntos tratados por el Concilio dio sentido
a la práctica de los Jesuitas con respecto
a su proyecto de cristianizar América y Asía.
Al mismo tiempo que se realizaban el
Concilio se llevaban a cabo las discusiones entre Bartolomé de Las Casas y Juan
Gines de Sepúlveda con respecto a la naturaleza del indio y al derecho de la
conquista colonial. Sepúlveda decía que
el indio poseía una racionalidad inferior y su consecuente incapacidad para
gobernarse por su cuenta. De Las Casas defendió la racionalidad del indio y la
dimensión ontológica igualitaria de todos los seres humanos. Sepúlveda decía que la plenitud de Ser humano
se alcanzaba por el ejercicio de los valores de cuña occidental. De Las Casas, encontró en la cultura indígena
una legitimidad propia que sólo podía modificarse mediante el diálogo.
Los Jesuitas retoman la herencia de Las
Casas y la ponen en práctica en los
lugares de misión. El interés por la
naturaleza, la historia y la realidad de los pueblos indios hacen del humanismo
Jesuita un contra-discurso de la modernidad.
La utopía De Las Casas consistía en
establecer una colonia de labriegos españoles que conviviera con los indígenas
en sus pueblos bajo reglas comunitarias, medio que proporcionaría una
evangelización libre.
La forma de convivir con los indígenas que
pretendía llevar a cabo De Las Casas era contraria a la manera como Europa venía haciéndolo a través de la invasión, la
guerra y la aniquilación. El modo de
relacionarse con los indígenas propuesto por Las Casas fue molde para las
primeras órdenes religiosas como para los Jesuitas. Un molde netamente americano tanto en su
diseño como en su propósito de practicarlo. Una forma de convivencia pacífica y
sus procesos de transformación mediante
la prédica evangélica, así como por el método de enseñanza de lectura y escritura de la propia
lengua. El aprendizaje de la lengua
nativa era un requisito para la evangelización.
Por supuesto que la forma de convivir con los indígenas era en contra de
los intereses del virreinato y trajo
como consecuencia la expulsión de Jesuitas de las tierras de misión.
La razón de ser al carácter y sentido de la
praxis de los Jesuitas era acorde a lo planteado por el Concilio de
Trento. Lo llevado a cabo por Las Casas
era netamente americano en su diseño como su puesta en práctica. Un proceso pacífico contrario al europeo. Un
proceso de transformación mediante la prédica evangélica y el aprendizaje de la
lengua nativala. El anhelo de Las Casas
de conversión racional y puesta en práctica por los jesuitas en los lugares de
misión o reducciones. Las Casas se adelanto
al Concilio de Trento, al propio Concilio Vaticano II y a la Conferencia
General del Episcopado Latinoamericano (Puebla, 1979) en lo que respecta a el
modo de comunicar la doctrina católica o evangelizar en las nuevas culturas. Una nueva manera de relaciones humanas en
grupo.
Melvin Hernández:
ResponderEliminarEl humanismo Jesuita empieza a expresar cabalmente cuando el concilio de Trento se es celebrado en Europa. El humanismo Jesuita en América nace en protesta a la des-dignificación y al racismo que se tenía de parte de los criollos contra los indígenas en nuestro continente.
Sepúlveda obedece a un modo de pensar muy europeo y contextual moderno, Sepúlveda es de la idea de que el indígena posee menos dignidad, racionalidad y menos valor que el europeo. Contrario a Las Casas que defiende firmemente al indígena, los defiende exponiendo muy coherente y racional a los criterios peyorativos expuestos por la modernidad europea. Las Casas defiende a los indígenas diciendo que ellos son inteligentes, libres y de igual dignidad que cualquier otro oxidental.
Los jesuitas emprenden una defensa a los derechos de los indígenas, esto no es de le parece a España en caso de los Virreinatos Hispanos y buscan el modo de expulsar a los jesuitas de las tierras Americanas. Mi pregunta ¿Quién defendió los derechos y la dignidad del indígena después de ser expulsados los indígenas? No logro responderme a esta pregunta o tal vez ¿fue el momento oportuno donde los criollos aprovecharon para esclavizar de muchos modos al indígena? Mis conocimientos históricos no me responden a esta pregunta, otra pregunta que hicieron los Jesuitas luego de su expulsión ¿intervinieron de otros modos en defensa de América? (si alguien me ayuda a responder estas interrogantes muy agradecido)
No todo el tiempo ni todos los jesuitas defendieron los derechos de los indígenas. Igual que los dominicos, los jesuitas forman parte del estatus quo de dominación hispana. Los textos estudiados hablan de ideología y, en algunos casos, prácticas. No siempre hay correspondencia cabal con la realidad, ni consistencia a través del tiempo. En todo caso, me parece que los mejores protectores de los indígenas han sido siempre los propios indígenas. Contra todo lo que podía esperarse luego de todo lo que han tenido que sufrir y vivir, ahí están, en grupos importantes, organizados y en lucha contínua.
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