domingo, 25 de octubre de 2009

Hacia una filosofía política crítica

Enlaces para descargar los capítulos del libro hasta el IX.


Introducción http://www.4shared.com/file/143584324/aefef5d3/Introduccin.html
Capítulo I http://www.4shared.com/file/143584862/2fa47a03/Captulo_I.html
Capítulo II http://www.4shared.com/file/143584916/664a42ea/Captulo_II.html
Capítulo III http://www.4shared.com/file/143582663/77563843/Captulo_III.html?s=1
Capítulo IV http://www.4shared.com/file/143585009/588332d0/Captulo_IV.html?s=1
Capítulo V http://www.4shared.com/file/143582464/eab6798e/Captulo_V.html?s=1
Capítulo VI http://www.4shared.com/file/143582136/7f042e0c/Captulo_VI.html?s=1
Capítulo VII http://www.4shared.com/file/143577799/a457c046/Captulo_VII.html?s=1
Capítulo VIII http://www.4shared.com/file/146535455/ea33cd4/Captulo_VIII.html?s=1
Capítlo IX http://www.4shared.com/file/146608284/fbd9de1e/Captulo_IX.html
Capítulo X http://www.4shared.com/file/155694068/d5ecac1f/Captulo_X.html
Capítulo XI http://www.4shared.com/file/156387118/d59f5d9f/Captulo_XI.html
Capítulo XII http://www.4shared.com/file/159925207/e9174cb3/Captulo_XII.html

Hacia una filosofía política crítica. Cap. VII

Para descargar capítulo VII
http://www.4shared.com/file/143577799/a457c046/Captulo_VII.html

jueves, 1 de octubre de 2009

Hacia una filosofía política crítica



FECHACONTENIDORESPONSABLE
09/10/09Introducción y Capítulos I-IIIAlejandro Flores
30/10/09 Capítulos IV-VII
20/11/09Capítulos VIII-XI
11/12/09Capítulos XII-XV


 

viernes, 5 de junio de 2009

¿Quién la escuchará la voz de las víctimas?, Leonardo Boff

Koinonía, 2009-06-05

Los 192 jefes de estado o de gobierno deben reunirse el 1, 2 y 3 de junio en Nueva York convocados por la ONU para discutir la crisis económico-financiera y sus impactos sobre los diferentes países, especialmente sobre los países pobres. Para prepararla, el Presidente de la Asamblea Miguel d’Escoto Brockmann, ex-canciller de Nicaragua, ha creado una Comisión para la Reforma del Sistema Financiero y Monetario Internacional constituida por 20 celebridades de la economía y de la política bajo la coordinación del premio Nóbel de economía Joseph Stiglitz.

Los resultados ya han sido entregados y sus principales contenidos se conocen más o menos. Como marco teórico, ético y humanístico que debe inspirar las nuevas medidas concretas se sugiere una Declaración Universal del Bien Común de la Humanidad y de la Tierra, tarea difícil de realizar por falta de tradición jurídica y social en esta área. Luego se recomienda la creación de un Consejo Mundial de Coordinación Económica, paralelo al Consejo de Seguridad, desdoblado en dos autoridades mundiales, una que cuide de la regulación financiera y la otra de la competencia en la economía. Se sugiere una reforma de las instituciones de Bretton Woods (FMI y Banco Mundial) y una regionalización de las instituciones financieras que apoyan los procesos de desarrollo. Se pide también que, una vez al año, los jefes de estado o de gobierno de todo el mundo se encuentren para discutir el estado de la Tierra y de la Humanidad, y tomar medidas colectivas.

El gran temor es que esta reunión mundial sea desvirtuada por las presiones de los principales miembros del G-20, si envían solamente representantes diplomáticos o ministros. Por detrás de estas presiones están dos maneras diferentes de enfrentarse a la crisis actual.

Una es la del G-20 que se reunió en Londres en abril. Fundamentalmente se propone salvar el sistema económico-financiero imperante para que, en el fondo, todo funcione como antes, con ciertos controles pero con niveles razonables de crecimiento, sacrificando incluso el equilibrio de la Tierra, y perpetuando el escandaloso foso entre ricos y pobres. El propósito es el mismo: cómo ganar más con el mínimo de inversión, compitiendo en el mercado y considerando el estrés de la naturaleza y la pobreza como externalidades.

La otra es la de los grupos altermundistas, presentes en todos los estratos sociales del mundo y, en parte, asumida por la Comisión de la ONU. Se trata de situar la crisis económica en el conjunto de las demás crisis: la energética, la alimentaria, la del calentamiento global, la de la insostenibilidad del planeta (superamos en un 40% la capacidad de reposición de los recursos naturales) y la social y humanitaria (casi mil millones de personas por debajo del umbral de la pobreza). Más que salvar el sistema se trata de salvar la humanidad, la vida amenazada y el planeta en estado caótico. El propósito es cómo garantizar el buen vivir en armonía con los otros y con la naturaleza, produciendo conforme sus ciclos, con equidad social y con solidaridad generacional.

Siendo el problema planetario, las soluciones deben ser también planetarias. El único organismo planetario que existe es la ONU y es ella quien debería coordinar los esfuerzos colectivos para hacer frente a la crisis, no el G-20. Éste no ha sido delegado para representar a los otros 172 países, víctimas de la crisis global, cuyas voces no son escuchadas.

Las crisis no surgen en vano. Emergen de aquella Energía de fondo, cargada de propósito, que dirige el universo, la Tierra y a cada uno de nosotros, y que está exigiendo un nuevo estadio de civilización, capaz de diseñar otro futuro distinto de esperanza. Ante esta gravísima situación se notan dos limitaciones:

La primera es de los economistas que, por oficio, tratan de economía pero poseen pocos conocimientos de ecología; por eso, como se ve por todas partes, no incluyen la naturaleza en sus consideraciones, como si la Tierra fuese inagotable y estuviese en orden, cosa que no es así.

La segunda es la de los jefes de estado: después de siglos de racionalismo y de materialismo han quedado embotados. No perciben los mensajes que el universo y la Tierra, como superorganismo vivo, les están enviando en el sentido de una transformación. Por su falta de escucha, sucede lo que decía Gramsci: «lo viejo se resiste a morir y lo nuevo no consigue nacer». Perdemos así la oportunidad, una de las últimas, de un nuevo comienzo. Y nos atascamos en nuestras propias crisis.

miércoles, 15 de abril de 2009

Cap. 1: Momento material o verdad práctica. (Notas ad)

PRIMERA PARTE: FUNDAMENTOS DE LA ÉTICA

• “Se trata de una ética de la vida, desde su negación en la actualidad.” 89
¿Muerte, mortalidad? ¿Vida de quién(es), de qué tipo?

• «Fundamento» más radical y anterior que el ontológico y que el “momento metafísico o ético de Lévinas”: “el «modo de realidad» de la vida humana”, “lo pre-ético”. 143 n. 1

CAPÍTULO 1: EL MOMENTO MATERIAL DE LA ÉTICA. LA VERDAD PRÁCTICA.

→ Víctimas, dominados, excluidos. 91
o “desde la dignidad absoluta de la vida humana” por “la existencia negativa de las víctimas.” 92

• Principio universal “de toda ética”: “obligación de producir, reproducir y desarrollar la vida humana concreta de cada sujeto ético en comunidad”. 91
o “Se realiza a través de … y … motiva por dentro”
¿ Valores, felicidad, vida buena.
¿ Culturas: “modos particulares de vida … Toda norma, acción, microestructura, institución o eticidad cultural tiene siempre y necesariamente como contenido último algún momento de la producción, reproducción y desarrollo de la […?] vida humana en concreto.” 91

• Razón = “«astucia» de vida del sujeto humano”. 92

• Kant: “el cuidado angustioso que la mayor parte de los seres humanos pone en ello [conservar cada cual su vida] no tiene valor interior y la máxima que rige este cuidado carece de un contenido moral.” Fundamentos para la metafísica de las costumbres. 92s

¿ La inclinación, la facultad apetitiva o el deseo “pueden tender … a la universalidad”; “el sistema afectivo-evaluativo humano se comporta cumpliendo el … principio … propiamente universal y necesario.” 93

• Estructura del capítulo:
1.1. El sistema cognitivo y afectivo-evaluativo cerebral humano
1.2. El utilitarismo
1.3. El comunitarianismo
1.4. Algunas éticas de contenido o materiales
1.5. El criterio y el principio material universal de la ética
a) El criterio material universal de verdad práctica
b) El principio ético-material universal
c) La aplicación del principio material

§ 1.1. EL SISTEMA COGNITIVO Y AFECTIVO-EVALUATIVO CEREBRAL HUMANO

* Razón afectiva, afecto razonante; «inteligencia sentiente», «sentido inteligente»; entendimiento afectivo, afección comprensiva —Apertura fundacional del existir humano.
o Damasio: “articulación-co-constitutiva de la afectividad y la razón: sin afectividad no hay razón”. n.72

• “el cerebro es el órgano directamente responsable del «seguir-viviendo», como reproducción y desarrollo de la vida humana del organismo, de la corporalidad comunitaria e histórica del sujeto ético.” 95
¿ «Corporalidad comunitaria e histórica del sujeto ético»…
¿ Del organismo a la corporalidad comunitaria e histórica —¿salto?

• “Positivamente «valioso» … es lo que permite la reproducción de la vida.” 96
¿La vida de quién(es) exactamente? Luego, ¿con qué nivel de «calidad», «intensidad», extensión?

* Esquema 1.2. Momentos o funciones superiores del cerebro. 98
o Realidad externa
¿ Estímulos y acciones externas, también internos en cuanto estimulaciones y en cuanto actividad (re)conocida o sólo percibida
o Sistema corporal no-intencional
¿ Pero descripciones y ejemplos (¿inevitablemente?…) intencionales: lo amenazante – la amenaza, el temor – amenaza (re)conocida y constatada – el pánico o los nervios de acero – lo amenazado …

• El “sistema evaluativo-afectivo cerebral” tiene ‘necesidad objetiva que deba reconocerse a priori’ (Kant) “en la descripción actual neurobiológica del sistema de categorización práctico-teórico”. 102
¿Confusión a priori – a posteriori, sin – con datos empíricos?

• Tradiciones de negación y de afirmación del cuerpo: de Grecia a la modernidad, de Egipto a las ciencias neuro-cerebrales… 103

• “La Ética de la Liberación necesita una comprensión unitaria del ser humano.” 103
o “senda unitaria de la corporalidad de la ética.” n.79

• “la evolución produce las condiciones cerebrales para … fundamentar dialéctica y materialmente el fenómeno ético”. 104

* VS posible crítica de «falacia naturalista»: no se opera una “deducción analítica sino [una] fundamentación dialéctica por contenidos”. 104
o “En cuanto exigencia subsumida en un sistema evaluativo, que es también y siempre racional, ético-cultural [¿ya a nivel cerebral!], el enunciado descriptivo vital humano se torna normativo: es un deber. … Dicho «deber-ser» tiene una estructura estrictamente ética (por ser una sistema evaluativo cerebral humano [e.d. ético = humano]), ya que ha sido formado con la participación simultánea de las funciones superiores «mentales» [¿humano = mente ~ cerebro?], que ha subsumido el sistema evaluativo puramente «animal» (estimúlico o instintivo específico) en el sistema humano en general, y, en concreto, de valores ético-culturales en particular, que están a la base de las emociones, sentimientos, conciencia moral y voliciones autoconscientes, lingüísticas y responsables (sin dejar de tener siempre una implantación cerebral). … sujeto ético-cerebral”. 105
o «No debes matar» ⇐ «Somos seres vivientes humanos, y por ello mortales». “La vida del ser humano se le impone … como un «deber-ser»”. n.89
¿Debemos vivir?, ¿quiénes?, ¿sobrevivir, vivir felizmente, cómodamente, plenamente…?
• «Yo debo comer a riesgo de suicidarme»: Muy general. ¿Qué comer, cuánto, cuándo, a qué precio, sólo yo/nosotros/uds.…? Eso sería lo ético propiamente…

§ 1.5. EL CRITERIO Y EL PRINCIPIO MATERIAL UNIVERSAL DE LA ÉTICA

• “criterio de verdad práctica o del marco de referencia para determinar las mediaciones adecuadas para la producción, reproducción y desarrollo de la vida de cada sujeto humano en comunidad.” 129

• Vida humana: no es fin [¡?] ni “mero horizonte mundano-ontológico. … es el modo de realidad del sujeto ético”. 129
o Delimitada “dentro de ciertos marcos férreos que no pueden sobrepasarse bajo pena de morir. La vida sobrenada, en su precisa vulnerabilidad, dentro de ciertos límites y exigiendo ciertos contenidos”. 129

a) El criterio material universal de verdad práctica

* MARX sobre ser humano
o ‘El ser humano real (wirkliche), CORPORAL, en pie sobre la tierra firme … es inmediatamente ser natural … ser natural vivo’. 130
o ‘La UNIVERSALIDAD del ser humano aparece en la praxis justamente en la universalidad que hace de la naturaleza su cuerpo inorgánico … la naturaleza es su corporalidad (Leib [cuerpo; vientre, tripa]) … La actividad vital, la vida productiva misma … es … vida genérica. Es la vida que produce la vida.’ 130s
o ‘El carácter SOCIAL es pues el carácter general de todo el movimiento … La actividad y el goce son también sociales, tanto en su modo de existencia como en su contenido … Sólo así existe para el ser humano como vínculo con el otro, como existencia suya para el otro y del otro para él, como elemento vital de la realidad humana; sólo así existe como fundamento (Grundlage [estrato fundamental]) de su propia existencia humana … mi propia existencia es actividad social [Mitdasein, Mitbesorgen], porque lo que yo hago lo hago para la sociedad y con conciencia de ser un ente social. Mi conciencia general es sólo la forma teórica de aquella cuya forma viva es la comunidad real, el ser social [Mitsein]’. 131
• Hegel: ‘En la relación viviente no hay libertad sino en la medida que ella implica la posibilidad de subsumirse y entrar en relación con otros’ (Escritos tempranos). n.241

* CRITERIO MATERIAL UNIVERSAL: “El que actúa humanamente siempre y necesariamente tiene como contenido de su acto alguna mediación para la producción, reproducción o desarrollo autorresponsable de la vida de cada sujeto humano en una comunidad de vida, como cumplimiento material de las necesidades de su corporalidad cultural [no habría otra…] (la primera de todas el deseo del otro sujeto humano), teniendo por referencia última a toda la humanidad [¿genéricamente?].” 132

* Esquema 1.3. Niveles de lo humano:
III. Horizonte de los medios-fines; razón instrumental, estratégica y científica; juicios de hecho; eficacia
II. Mundo de las culturas; razón hermenéutica y onto-lógica; enunciados normativos/valorativos; validez
I. LO REAL, LA VIDA HUMANA, COSMOS COMO OMNITUDO REALITATIS; RAZÓN PRÁCTICO-MATERIAL; JUICIOS DE HECHO Y NORMATIVO-MATERIALES; VERDAD PRÁCTICA

b) El principio ético-material universal

• Se refiere a “la problemática de la posible fundamentación dialéctico-material … de «juicios normativos» a partir de «juicios de hecho» sobre la vida. … ¿Es posible material y concretamente desde enunciados descriptivos explicitar o fundamentar enunciados normativos?” 136

1. “el «ser» humano como sujeto … tiene su vida … bajo un cierto control autoconsciente”
2. “el viviente humano está constituido originariamente por una intersubjetividad … sujeto comunicativo (en una comunidad de vida y de comunicación lingüística)” ==> “corresponsabilidad”
3. “el viviente humano es un sujeto que desde su origen participa en un mundo cultural”
∴ “Todo esto dice relación necesaria al modo humano de ser viviente, es decir, de producir, reproducir y desarrollar la propia vida como un sujeto individual humano. … todo enunciado descriptivo de momentos constitutivos del ser viviente humano como humano incluye siempre, necesariamente … y desde su origen, una autorreflexión responsable que «entrega» su propia vida a la exigencia de conservarla [arrojados a (la conservación de) la existencia]”. 137
o “ejercicio de la autoconciencia. Desde ésta se abre la posibilidad de la autorresponsabilidad autónoma … Es lo propio y exclusivo del modo de realidad de la vida humana: tenerse bajo su propia responsabilidad.” 138

• “El «pasaje» del juicio de hecho material al juicio normativo es producido por la razón práctico-material que explicita en la «autorreflexividad» biológico-cultural la «obligación» ética. … Es un «pasaje» dialéctico por fundamentación o explicitación material (del fundamento descriptivo a lo fundado deóntico)”. 139
o Autorreflexividad → Obligación
o Biología y cultura → Ética
o Es → Debe

• Ej. comer para vivir
o Sin embargo, mortalidad esencial, co-determinante…
o Ver Ser que morirá (Hd) o pulsión de muerte (Freud): 141

• Ej. crisis ecológica: “la especie humana decidirá”
o ¿Como especie, cómo…?

* PRINCIPIO MATERIAL UNIVERSAL DE LA ÉTICA o “de la corporalidad como «sensibilidad» que contiene el orden pulsional, cultural-valorativo … de toda norma, acto, microfísica estructural, institución o sistema de eticidad, desde el criterio de la vida humana en general”: “El que actúa éticamente debe … producir, reproducir y desarrollar autorresponsablemente la vida concreta de cada sujeto humano, en una comunidad de vida, inevitablemente desde una «vida buena» cultural e histórica … que se comparte pulsional y solidariamente teniendo como referencia última a toda la humanidad [¡desde lo corporal y sus pulsiones?]”. 140
o “es un enunciado normativo con pretensiones de verdad práctica y además, con pretensión de universalidad”. 140
o “aunque es el punto de partida necesario que se presupone ya siempre en toda ética o moral … no es un horizonte suficiente”. 141
o Versión Hd: Sistemas corporales como “‘condiciones del dominio que la vida tiene sobre el devenir’ del propio sujeto como participante de la comunidad” (Nietzsche). n.255
o “Negar la vida es lo malo; afirmar la vida es lo bueno. Pero la vida como tal no es buena ni mala. La vida está más allá del bien y del mal”. n. 344
¿Cómo, entonces, impele/mueve la vida a ser conservada?

miércoles, 25 de marzo de 2009

Un fundamento material no eurocéntrico de la ética

Teniendo en cuenta que al primer capítulo del libro le ha precedido una introducción histórico-crítica, situada quizá en cierta manera al nivel de reflexión de los "comunitarianistas", dicho capítulo deberá ser interrogado a la luz de ésta última. En este sentido, la siguiente afirmación podría darnos una idea interpretativa de -por lo menos- qué no es el fundamento "material" (teniendo en cuenta el doble sentido del término en alemán: ver Tesis 10, pp.621-622): "La superación de la Modernidad significará el considerar críticamente todas esas reducciones simplificadoras producidas desde sus orígenes" (p.62).

Si lo que Dussel busca es evitar la dinámica de reducciones y simplificaciones llevada a cabo por el eurocentrismo, y éste a partir de la tradición ética indoeuropea de la búsqueda de la Unidad-Totalidad que niega la particularidad (desde donde se fundamenta históricamente el dualismo heleno), el fundamento material de la ética –que si bien es cierto pretende convertirse en fundamento universal- no deberá leerse como una especie de reduccionismo biológico o en la dinámica totalizante de los fundamentos eurocéntricos. Sobre esto último afirma Dussel: “El «eurocentrismo» consiste exactamente en constituir como universalidad abstracta humana en general momentos de la particularidad europea”. La universalidad propuesta por Dussel, al presentarse como “material”, intenta ir allende de cualquier fundamentación etnocentrista de la ética, sin negar –lo que es evidente- el ámbito de discursividad en el que está adscrita toda argumentación (este será un momento posterior de su propuesta).

Ahora, en positivo, el fundamento material de la ética, que es una explicitación de la dinámica del “modo de realidad” que es la vida humana, a saber “la producción, reproducción y desarrollo de la vida del sujeto humano”, intenta estar en continuidad con la intuición histórico-material de las eticidades sumerio-mesopotámico-semita. Dussel aportaría a esta tradición, subsumida e ignorada por el eurocentrismo, la correspondencia de sus intuiciones éticas con los últimos descubrimientos de la neurobiología. En este sentido, el aporte del filósofo argentino justificaría, hoy en día, una importante comprensión de la vida humana que apostaba por la «corporalidad» como punto de partida y criterio ético.

Teniendo en cuenta lo anterior podemos afirmar:

a) Su ética no es «más de lo mismo», pues apuesta por una tradición no eurocéntrica que encuentra en la neurobiología la justificación científica de la intuición ética sumerio-mesopotámica-semita.
b) El punto de partida material –pretendido por las otras éticas, pero insuficientemente considerado- podría ubicar la propuesta en el ámbito de las éticas materiales pero yendo más allá de las mismas. La pertenencia de las éticas materiales al eurocentrismo, expuesto en la introducción del libro, desplazaría su propuesta hacia un ámbito ético distinto.
c) El fundamento material de la ética pretende establecer una explicitación neurobiológica del básico –pero no determinante- «modo de realidad» humana. Respecto a esto deberá tenerse en cuenta que el tema del «suicidio», introducido en el primer capítulo por el autor, es un buen síntoma de que dicho fundamento material no es del todo determinante. El suicidio, por contradictorio con dicho fundamento, parece ser una muestra de la flexibilidad posible del fundamento material y, además, de que en el «modo de realidad» humana intervienen otros fundamentos, si bien no contradictorios entre sí, flexibilizantes unos de otros.
Juan Blanco

jueves, 19 de marzo de 2009

Eduardo dijo...

Amigos, me gustó el intercambio de hoy. Desafortunadamente no llegaron varios de los que con tanto ánimo se apuntaron al inicio. ¿Le hulleron al argentino? Dussel me parece interesante, pero, como lo he dicho varias veces, tengo la impresión que el amigo a veces complica las cosas (¿esa es característica de filósofos? No lo creo). El punto de partida de la neurociencia me parece genial y aquí es donde veo -hasta hoy- su aporte. Incluso me atrevería a decir que es una trinchera todavía que está llamada a aportar más. Con toda su erudición, (y respetando a quienes lo admiran) su postura la defino como "más de lo mismo" por cuatro razones (hasta donde he leído): 1. Como todos los sistemas anteriores busca un criterio universal común que le permita desde lo firme y seguro juzgar los actos humanos (de esto se trata la ética). Comparte, con esto, las mismas preocupación de un Aristóteles, santo Tomás, Bentam, Scheller, etc. 2. Creo que Dussel coincide, más refinadamente quizá, en las famosas éticas de contenido o materiales. Aunque él diga que se trata de una base orgánica. 3. Me temo que ese criterio que Dussel insiste en llamar orgánico (neurocientífico) es una versión más "actualizada" de la tradicional postura aristotélico-tomista del iusnaturalismo (una naturaleza desde la cual se origina el deber ser y las leyes). Y 4. Creo que ese punto de partida lo puede conducir (como a las anteriores éticas o al menos las más formales) a una sistema rígido que impida el acceso de las minorías.
Espero sus comentarios.

Saludos,

lunes, 16 de marzo de 2009

"La crisis y la arrogancia de Occidente", Leonardo Boff

Koinonía, 13 de marzo de 2009

En todos los países se están buscando salidas para la crisis actual. Más que ante una crisis, estamos, a mi modo de ver, frente a un punto de mutación de paradigma, próximo a ocurrir. Pero está siendo aplazado e impedido por la arrogancia típica de Occidente. Occidente está perplejo: ¿cómo puede estar en el ojo de la crisis si posee el mejor saber, la mejor democracia, la mejor conciencia de los derechos, la mejor economía, la mejor técnica, el mejor cine, la mayor fuerza militar y la mejor religión?

Para la Biblia y para los griegos esta manera de pensar constituía el supremo pecado, pues las personas se situaban en el mismo pedestal de la divinidad. Pronto eran castigadas al destierro o condenadas a muerte. Llamaban a esta actitud hybris, que quiere decir, arrogancia y exceso. Oigamos a Paul Krugman, Nóbel de economía en 2008, en el New York Times del 3 de marzo: «Si quiere usted saber de dónde vino la crisis global, mire las cosas de esta manera: estamos viendo la venganza del exceso; así nos hemos empantanado en este caos y todavía estamos buscando una salida». ¿No se decía antes greed is good? ¿La ganancia en exceso es buena?

Presentemos otra cita del nada sospechoso Samuel P. Huntington en El choque de civilizaciones: «Es importante reconocer que la intervención en los asuntos de otras civilizaciones constituye probablemente la fuente más peligrosa de inestabilidad y de un posible conflicto global en un mundo multicivilizacional». Huntington explica que es la arrogancia la que mueve a estas intervenciones. Los occidentales pretenden saber todo mejor. Johan Galtung, noruego, uno de los más preeminentes mediadores de conflictos del mundo, trabajó durante tres años tratando de mediar en la guerra de Afganistán. Se retiró, decepcionado e irritado, denunciando: «la arrogancia occidental impide cualquier acuerdo; éste sólo es posible a condición de que los talibanes se sometan totalmente a los criterios occidentales».

Tal vez la forma más refinada de arrogancia fue y es vivida por el cristianismo, especialmente bajo el actual Pontífice. Ha rebajado a las otras Iglesias negándoles el título de Iglesias. Ha impugnado a las demás religiones como caminos hacia Dios.

Pero ha tenido antecesores más extremados: Alejandro VI (1492-1503) por la bula Inter Caetera dirigida a los reyes de España determinaba: «por la autoridad de Dios Omnipotente que nos ha sido concedida en san Pedro y como Vicario de Jesucristo os donamos, concedemos, entregamos y asignamos a perpetuidad con todos sus dominios, ciudades, fortalezas, lugares y villas, las islas y las tierras firmes halladas y por hallar». Nicolás V (1447-1455) por la bula Romanus Pontifex hacía lo mismo a los reyes de Portugal. Les concedía «plena y libre facultad para invadir, conquistar, combatir, vencer y someter a todos los sarracenos y paganos en cualquier parte que estuvieren y reducir a sus personas a servidumbre perpetua». ¿Se puede ir más lejos en exceso y en hybris? Se borró totalmente la memoria del Nazareno que predicaba el amor incondicional y que todos somos hermanos y hermanas.

La arrogancia de Occidente impide que los jefes de Estado, ante la actual crisis, se abran a la sabiduría de los pueblos y busquen una solución a partir de valores compartidos y de una visión integradora de los problemas de la Casa Común, herida ecológicamente. En los discursos de Barack Obama resuena la arrogancia típicamente estadounidense de que los EUA todavía van a liderar el mundo. Es un liderazgo montado sobre 700 bases militares repartidas por todo el planeta y provistas de armas de destrucción masiva capaces de diezmar a la especie humana y dejar tras de sí una Tierra devastada. Este liderazgo arrogante no lo queremos.

jueves, 5 de febrero de 2009

Programa 1º seminario: febrero a julio 2009

I. Descripción

Los seminarios de estudio sobre pensamiento latinoamericano son un espacio que ofrece la Universidad Rafael Landívar, a través de Winaq, Centro de Estudios Humanísticos, para el conocimiento y difusión del pensamiento latinoamericano contemporáneo. Están dirigidos preferencial, pero no exclusivamente, a la comunidad académica landivariana. Su finalidad es propiciar un medio académico para la formación permanente y la reflexión colectiva.

Los seminarios girarán en torno a obras significativas producidas por intelectuales latinoamericanos contemporáneos. Cada seminario tendrá una duración de cinco a seis meses, a lo largo de los cuales se leerán y discutirán textos relevantes de un intelectual latinoamericano. Se espera la lectura y discusión colegiada de los textos, además de la producción de artículos académicos publicables. Cada sesión presupondrá la lectura anticipada de los textos seleccionados.

Se arrancará con un acercamiento a las propuestas filosóficas del argentino, radicado en México, Enrique Dussel. La relevancia intelectual de dicho autor en el ámbito del pensamiento filosófico latinoamericano contemporáneo lo convierte en una fuente importante de referencia tanto en el campo de las ciencias sociales como en el de las humanidades. Por ello se propone el estudio colectivo de dos de sus obras más significativas: a) Ética de la liberación en la edad de la globalización y la exclusión (1998) y b) Hacia una filosofía política crítica (2001).

II. Objetivo general

Ofrecer un espacio académico para el estudio, discusión colectiva y difusión del pensamiento latinoamericano contemporáneo desde la Universidad Rafael Landívar.

III. Objetivos específicos

- Constituir un grupo académico interdisciplinar de estudio y discusión del pensamiento latinoamericano.
- Conocer y difundir el pensamiento latinoamericano contemporáneo.
- Producir textos de síntesis y reflexión acerca del pensamiento latinoamericano contemporáneo.
- Conformar un espacio colegiado de formación permanente de docentes y estudiantes landivarianos.

IV. Metodología

Para ordenar el estudio de los textos seleccionados se ofrecerá al inicio un cronograma de discusión. Cada sesión presupone la correspondiente lectura anticipada, y será animada por una de las personas participantes de forma rotativa. Como resultado final del seminario, se espera la preparación de trabajos publicables, analíticos y de calidad.

Como una forma de incentivar el debate y la discusión sobre los textos correspondientes, se contará con una bitácora en internet, en la cual cualquiera de los miembros del seminario podrá ofrecer al grupo preguntas y comentarios, o sugerir lecturas complementarias.

V. Cronograma



SESIÓNFECHACONTENIDOANIMACIÓN
104/02/09Información general y panorámica del pensamiento latinoamericano contemporáneoJuan Blanco y Amílcar Dávila
225/02/09Introducción Historia mundial de las eticidades Juan Blanco
318/03/09Primera Parte. Capítulo 1: El momento material de la ética. La verdad práctica. Amílcar Dávila
415/04/09Capítulo 2: La moralidad formal. La validez intersubjetiva.Juan Pablo Escobar
506/05/09Capítulo 3: La factibilidad ética y el “bien”Ana Carolina Pinillos
627/05/09Segunda Parte. Capítulo 4: La crítica ética del sistema vigente: Desde la negatividad de las víctimas.Melissa Lemus
717/06/09Capítulo 5: La validez antihegemónica de la comunidad de las víctimas.Regina Fuentes
88/07/09Capítulo 6: El principio-liberación. Aranka Pokus


VI. Contactos

Para mayor información comunicarse con:

Juan Blanco, Winaq, Centro de Estudios Humanísticos. Correo electrónico: jablanco@url.edu.gt

Amílcar Dávila, Winaq, Centro de Estudios Humanísticos. Correo electrónico: aldavila@url.edu.gt