El pensamiento Filosófico del “Giro Descolonizador” de Nelson Maldonado Torres; Neo y Liberalismo.

Por: Mario Alfonso Hernández Romero

            “Una nueva forma de ser y de Poder surge en el mundo”.  Con esta breve frase quiero introducir lo que se reflexiona y representa un “giro descolonizador.  El punto de partida con el que se abre el “giro descolonizador” en América es el mismo periodo de la conquista.  Los historiadores llaman “descubrimiento de las de las Américas” a lo que bien se podría denominar: el inicio de un imperio sobre la humanidad latinoamericana.

            Con la conquista de pueblos latinoamericanos se inicia la época que marcó un imperio sobre poblaciones indígenas y de negros africanos.  Pero, ¿En qué consistía ese imperio?  En lo que se recuerda hoy: El genocidio indígena y la esclavitud racial.  En la concepción de los conquistadores y colonizadores se consideraba a los pueblos americanos como en un proceso de salida de la ignorancia.  1492 es el punto de partida y al cual Enrique Dussel llama: “el encubrimiento del otro.

            Hay un momento de la historia latinoamericana en la que se levanta o inicia un pensamiento cuyo objetivo va encaminado a la reconstrucción de la humanidad de los pueblos afectados por el imperio colonizador.  La sombra y la huella de la realidad fragmentada del hombre americano (indígena y esclavizado por los conquistadores-colonizadores)  que traen consigo grandes atrocidades de violación no solo a los derechos fundamentales y humanos, sino a la misma dignidad e integridad humana; esto dará un punto de partida para un pensamiento que se rebela contra las estructuras de colonización o invasión.

            Hacia la imposición, la “civilización” e imposición de la “modernidad europea” va dirigido el deseo de reconstruir un mundo humano.  Cuando se considera el reconstruir es porque,  la llegada de colonias a tierras americanas no solo representa el inicio de un imperio, sino la misma ruina, en cuanto a recursos e identidad propia.  ¿Hacia dónde se dirige entonces el deseo de hacer un giro en el pensamiento filosófico”?  Hacia una reconstrucción, a la que le daría el carácter de revaloración, de la historia deshumanizante y atroz del imperio europeo.  Aquí está la base de un pensamiento que busca la reconsideración de la realidad del latinoamericano hasta hoy.  Sobre bases negativas y positivas, lo que se pretende en este momento de la historia (giro descolonizador) es la expresa necesidad de reconstruir un mundo humano fragmentado.

            No se pude obviar que para entender el propósito de un pensamiento filosófico descolonizador hay un presupuesto llamado: “colonización moderna y la colonialidad”  ¿Qué idea o problema de fondo es al que nos refiere este período de Latinoamérica? Una verdad oculta bajo formas de organización social y  un supuesto inicio de la modernidad.  Más a fondo se reconocen los gritos y clamores de una humanidad esclavizada (un marcado racismo), golpeada por genocidios, matanzas, explotación de recursos humanos y naturales, etc.

            Como un segundo eje, el pensamiento filosófico descolonizador  solo lo podemos entender desde la “irrupción o violencia simbólica, epistémica, y/o material” que nos propone Nelson Maldonado Torres.  Se trata entonces de ver otro problema de fondo en el deseo descolonizador.  La idea de una “emancipación”, del dominio colonizador, siempre ha existido en el pensamiento latinoamericano, pero la idea llevada al pensamiento que brota desde un deseo es lo que ha hecho posible que se vuelva un proyecto desde los mismos inicios de la colonia. 

El nuevo tipo de sujeto representa el fundamento del pensamiento descolonizador y del giro descolonial.  ¿A qué sujeto se refiere? Un sujeto fragmentado, tocado en toda su estructura psico-social identaria, “fracturado y dividido, que aprende de la violencia y el genocidio”.

Ahora bien, ¿Qué conexión podemos hacer con el texto Neo y Liberalismo?

Es necesario considerar esta afirmación: “El neoliberalismo no tuvo su origen en América Latina”; no podemos hablar entonces de algo propio y original.  Pero nuestro pensamiento del siglo XX trae consigo un problema como punto de partida para la comprensión del Neo y Liberalismos: “lo modernizador vrs. lo identario”. 

Se puedo pensar en la posibilidad de que la modernidad anule la identidad.  ¿Cómo?  Con el primero presupuesto de que el descubrimiento (a la vez colonización)  representaba para América Latina el inicio de la modernidad.  Pero, se afirma en el texto que “tanto la propuesta modernizadora como la identaria representan planteamientos globales”.  Aquí se puede descubrir una clave fundamental para comprender el periodo del (neo) liberalismo, antes de tocar una realidad concreta, toca un pensamiento porque se instala en las ideas.  El (neo) liberalismo representa entonces la “reposición del paradigma modernizador”.

No hay duda de que la idea de Estado, está marcado en el pensamiento (neo) liberal.  No desde el punto de vista de exaltación por eficiencia, sino como denuncia por las atrocidades cometidas contra la misma humanidad.  De alguna manera, el Estado, visto desde el Neo-liberalismo es como un monstruo que devora a los más pequeños aprovechándose de lo que poseen.  No sé si podemos llamar al estado la reencarnación de los colonizadores.  Aunque parece broma, creo que no estoy tan lejos de una verdad que se hace evidente.  Ya lo dice Octavio Paz “La gran realidad del siglo XX es el Estado.  Su sombra cubre todo el planeta”.

Como pequeña conclusión, creo que vale la pena decir que el pensamiento Latinoamericano ha hecho un esfuerzo grande por mantener, en su palabra, la búsqueda de una verdad que se ha querido opacar desde 1492.  El Neo y Liberalismo, por su parte, como corriente de pensamiento nos mueve hacia una conciencia de gobernados, de pueblo.  El neoliberalismo no toca solo lo político, incumbe también al tema económico de un pueblo o nación.