La personalidad de María
Josefa García Granados.
En muchas culturas,
durante muchos años, a la mujer se le ha visto como un ser débil, que tiene por
oficio el cuidado de la casa, de los niños; en una Guatemala actual podemos ver
el papel del sexo femenino, dentro de una
sociedad machista, que no tiene toda la libertad ni la igualdad necesaria, esto
lo podemos verificar desde la educación, las oportunidades de trabajo, el
maltrato familiar, pero lo que más afecta a la mujer actualmente, es la
estructura del pensamiento que persiste dentro de la población.
Si esto lo podemos ver,
palpar y comprobar actualmente, no podemos imaginarnos la sociedad en que vivía
María Josefa García Granados, debió ser una estructura social muy fuerte;
contra la cual la pepita granados luchó, denunció, aportó ideas para el
surgimiento de un feminismo actual, que busca la igualdad de derechos. esta
mujer debería ser una persona emblemática para el
movimiento feminista, porque tuvo la capacidad de confrontarse a personajes de
alto nivel dentro de la sociedad en el siglo diecinueve.
En el escrito que realiza
Aida Toledo sobre la pepita, sorprende bastante al momento de encontrarse con
palabras muy fuertes, y poco común que a una mujer se le acusé de tal forma,
como por ejemplo a María Josefa se le cataloga en el siglo XIX como una persona
subversiva, podemos decir que si: solo con el hecho de que ella tenía acceso a
la prensa ya poseía cierta ventaja, para expresarse, y denunciar; pero lo que
no tenemos que dejar a un lado, son las características, la personalidad que
manifiesta, su capacidad crítica, analítica, una libertad interna, una confianza
en sí misma que le daba el talante para criticar a los liberales, sobre las
acciones y decisiones que tomaba sobre
la población, en la cual afecta directamente a la mujer, que estaba formada con
un estéreo tipo muy distinta a la que presenta pepita Granados.
Por último, podemos
confirmar la personalidad de María Josefa con la siguiente frase que ella misma
la escribe, que es tomada por Aida Toledo: Así
dijo un filósofo pagano, Octavio Augusto, emperador romano; oh vosotros,
muchachos negligentes que servís de ludibrio a los vivientes pasados el tiempo
en ocio tan profundo, cual sino no hubiera coños en el mundo. (Toledo, 1998) se podría decir
que no es tan fácil hallar mujeres que tengan la capacidad de expresarse de
esta forma, en nuestra actualidad ha surgido algunas, pero aun así obran con
cierto temor, por el machismo y un fuerte racismo que domina la sociedad
guatemalteca.
Bibliografía
Toledo, A.
(1998). Mujeres del bicentenario: aportes femenino en la creación de la
republica de Guatemala. Honduras: Editorial Guaymuras.
Sin duda alguna la situación no ha cambiado mucho desde lo que describís que le sucedió a Josefa García Granados. Sigue todo casi igual, con una cultura machista fuertemente arraigada y que no tiene intenciones de ceder el poder. Me parece que este círculo no es tan fácil de romper por las mujeres; me parece que somos los hombres quienes debemos romper con el machismo y darle el lugar a la mujer que se merece, en una sociedad que necesita de los dos hemisferios para pensar de forma coherente.
ResponderEliminarPor otra parte seguramente si hubiera sido un hombre el que criticaba a la sociedad, otra historia sería, no importando el lenguaje en que se expresara. Pero como era una mujer debía ser decente, elegante, cortés y sobre todo sumisa, porque si no, seguramente sería censurada de cualquier forma; porque aunque tuviera la razón, no tenía el derecho de hablar, como sí lo tiene cualquier hombre.
También es interesante observar que en algunos casos las mujeres quieren hacerse notar en un estilo muy masculino, como si fueran hombres, olvidando que la mujer en sí misma tiene una riqueza y un estilo, y una forma de comunicar que le caracterizan y que no tiene por qué desear igualarse a los hombres en la fuerza o en la altanería para poder transmitir aquello entrañable que le mueve.
Me intriga eso del estilo peculiar de "la mujer en sí misma"...
EliminarOjo con la redacción, Mincho.
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