Filosofía latinoamericana

X CONGRESO INTERNACIONAL  DE FILOSOFÍA PENSAMIENTO CRÍTICO LITERATURA / ARTE / FILOSOFÍA

En su conferencia de filosofía el Doctor Nelson Maldonado, quien la llamo “El pensamiento, modernidad, colonialidad y condena”. En su inicio, hace referencia al autor Neceser Martinico, poeta muy importante. Tiene destacadas obras de teatro. Estos pensadores surgen por medio de la exploración. Desde las ciencias y las artes surgen los distintos espacios de los pensadores.

Inicio con una breve reflexión sobre qué significa filosofar, en el contexto del 12 de octubre. Es algo significativo y radical en América Latina, pues la filosofía, tiene que ver con el pensamiento. Y al ser en América Latina, se le ve como sujetos no pensantes; es decir, no productores de teorías y pensamiento. La colonización no estuvo dentro del marco político y económico.

La civilización moderna occidental, le otorgo un valor gradualmente más crucial al pensamiento, en contraposición a la fe y la religión. Sin embargo, esta línea secularista divisoria entre lo religioso y lo secular.  Llevo a diferenciar no tanto la razón y fe, si no a unos seres humanos con respecto a otros. Una división ontológica que epistemológica. Se trataba de una línea, que separaba a un tipo de cuerpos, lenguas y culturas; prácticas sociales y conocimientos de otros. Y los otros plasmados más bien como entes sin ser.

Esa línea se encargaba de poner al ser bajo, el ente del proceso de vaciar al ser del ente, bajo un proceso específico de ser. Lo primero diferencia es ontológica, (Herder). Y la segunda sub ontológica, siguiendo a un pensador afro estadounidense. En línea  se dibuja y apunta ante una gran tragedia, no entendido como el modo de ser en la ambigüedad, si no como condena de ente sin ser.

La modernidad se encarga del ser humano de ella misma, a partir de la división de la apariencia secular; es decir, la diferenciación de la fe y la tradición. Los condenados quedan confinados en la sinrazón de la fe, que hay de alguna manera que aislar. A partir de 1942, se publicó en América Latina, como fuera de la categoría propia del ser humano. Lo que influyo estar a fuera del pensar. En occidente es sinónimo de estar bien.

Hacer una conferencia de filosofía en estas fechas. Puede verse como lo opuesto. Como el triunfo final de la colonización. Pues al final podemos decir que pensamos, pero dentro de una academia de tipo occidental. La filosofía y filosofando, además no todos los sujetos han sido condenados de igual manera. Aunque todos están condenados en los lugares fuera de la zona del ser. Como se ha definido en la modernidad, hay distintos grados de sufrimiento de la condena. Y también distintas posibilidades de pretender salir de la condena.

Los objetos principales de la diferencia ontológica, fueron comunidades indígenas y sujetos pueblos caracterizados por los negros. Podemos decir que filosofar dentro de la academia occidental, puede verse como parte del esfuerzo de la mayoría de mestizos y criollos, de intentar afirmar su existencia  de ser. El mismo evento puede verse de manera distinta, por un lado radical y por el otro como cómplice.

Descolonizar la filosofía, tiene importancia de la filosofar en América Latina. Pero hacemos una reflexión desde la misma colonia y el impacto que se tiene es bastante insignificante. El filosofar en América Latina, en el siglo XXI, no puede validar estas distintivas y retos, no se pueden poner por debajo de la mesa.

Una manera productiva, es no caer en la desesperación. Las preguntas son claves. ¿Es posible filosofar más allá de la modernidad colonial y sí es así cómo? Hay formas de entender el pensamiento. Se puede volver relevante, para las comunidades que más han sufrido y continuado sufriendo las violaciones del sistema colonial. Se puede pensar no para sostener a nuestro gusto la línea secular y conciliarla con lo religioso. Si no para superar la línea sub ontológica, de la condena.

Una de las formas de iniciar el trabajo, al atender a preguntas cómo esta. El trabajo filosófico, sea entendido como descolonizador; es decir, que la empresa filosófica, solo puede mantener su legitimidad, ante los retos de la humanidad del siglo XXI. Si toman como parte central de su hacer desde la des colonización del pensamiento de forma general y la des colonización de la filosofía en particular. En vías de empezar a producir un pensamiento descolonizador.