martes, 4 de septiembre de 2012

El hombre y su misión en la naturaleza


Sebastián López Rodríguez


Digamos, a manera de introducción, que la parte del documento de Mercedes de la Garza, el hombre y la naturaleza, de la cual vamos a hablar, está muy relacionada con el pensamiento actual de los indígenas. Como indígenas awakatekos pensamos que la relación del hombre con la naturaleza es algo que sigue teniendo resonancia para el propio pensamiento o cosmovisión en la descendencia maya. 
Se nos presenta entonces, el antropocentrismo como punto de partida para el desarrollo propio de este ensayo y su relación con el mundo/naturaleza. Partiendo de la premisa que, “De las tres grandes instancias del universo, el hombre es la central, no solo por la misión de mantener su existencia, sino también porque todos los seres, incluyendo a los dioses tienen un espíritu semejante al del hombre”. M de la Garza pp. 144
Si bien en nuestra actualidad se ha cambiado la forma de vivir con  respecto a los mayas antiguos, creemos que el pensamiento no ha cambiado mucho con respecto al de los mismos. La relación con la naturaleza tiene la misma visión, como lo menciona de la Garza, y de igual manera se mantiene la preocupación por conservar un equilibrio con todos  los seres (animales, plantas, recursos hídricos y más). Porque cuando algunos de estos elementos se altera, también influye en su vida. El  hombre como el ser central dentro de las otras instancias (universo, dioses), es el propio responsable  de cumplir la misión encomendada por los dioses: su existencia. Desde el  momento de su creación por los dioses su existencia no tiene sentido sino, para adorar a los mismos creadores y formadores.

Podemos preguntarnos ¿Cómo sabe el hombre que tiene que cuidar su propia existencia y también la de los demás seres que influyen en ella? Por otro lado, si decimos que los dioses son los responsable de la acción de los seres humanos, de todas estas leyes que rigen la vida  del hombre y la naturaleza ¿entonces el hombre no es libre?

De aquí pues que proponemos, que el hombre y todo lo que hace para existir, no es más que el cumplimiento de la voluntad de los dioses. Digamos que el hombre tiene una libertad condicionada. Pensémosla ya no como libertad, sino como una obligación de dar vida a los dioses, que necesitan ser adorados para mantenerse con vida por medio de los sacrificios de animales e incluso de los mismos humanos. Cf. pp. 102

Se hacen estos sacrificios ya que son entidades que necesitan ser alimentados. “Se  alimentan de materiales sutiles como los aromas, los sabores, el humo y el espíritu de hombres y animales que reside en la sangre; además nacen, tienen hijos y pueden morir” pp. 102. También nos  damos cuenta en este capítulo que los dioses tienen actitudes humanas, por que se equivocan, por ejemplo en el momento de la creación del ser humano. Con las características nos damos cuenta que se asemejan con el ser humano. De esta manera interrelación con la naturaleza y con los dioses es totalmente antropocéntrica.
                                                    
Esta interrelación forma una unidad armónica y equilibrada entre los diversos seres, la naturaleza y el ser humano. Y para mantener esta unidad es que existe la preocupación de ver que todo esté en orden. Por esta razón le da mucho interés  a todo lo que le rodea.

El hombre no vive entonces  para disfrutar  su existencia  sino como un medio para dos funciones: su propia vida y la de los dioses. Para poder comprenderlo, el hombre de hoy tiene que ser y pensar como un maya para saber de esta conciencia de la función. Nos referimos con conciencia de funcionalidad aquí porque lo único que realiza el ser humano es mantener esta unidad para que no se fragmente. La función en la unidad con los dioses como seres inteligibles, pero que se manifiestan en lo material; la naturaleza. Si los dioses se manifiestan en la fuerza de la naturaleza y para entrar en relación con ellos necesitamos de un fiador.
En la actualidad cuando hay un nacimiento, lo que hacen los papás es acudir con el guía maya, y éste lleva a una montaña una piedra colocándola de forma parada e identificándola como fiador. Fiador (witz qájb’il=lugar de altar, en la cosmovisión awaketeka), significa que el nuevo ser se une con los demás seres y dioses por medio de él. Así seguimos conservando la relación con y dentro de la naturaleza; y también con los dioses formando la unidad armónica en el mundo.

8 comentarios:

  1. Gaspar Mendoza: El hombre y la naturaleza, está muy relacionado con el pensar de los awakateko y por la forma que los mayas tenían acerca de la naturaleza la intrínseca que existe entre el hombre y su propia naturaleza. La semejanza que Mercedes de la Garza hace es sobre el universo y la naturaleza. El hombre es el centro de todo el universo. La cosmovisión que los Awakatekos tienen en relación a la cosmovisión, tiene una reciprocidad con el folleto de la Garza.
    El trabajo se enfatizo más en la cultura Awakateka, que se refiere a la realidad de la persona con sus propias culturas.

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  2. Empezar a crear un pensamiento propio, debe ser uno de tus ideales, querido Sebastián. Me parece que eres el mas indicado para empezar a pensar filosoficamente con las herramientas que tienes. Me parece sumamente importante la comparación que haces del pensamiento maya, según Mercedes de la Garza, con la cosmovisión awacateca. La mejor forma de hacer filosofía propia es empezar a ver los conceptos filosoficos que goza tal cultura. Creo que este ensayo hace un intento por mostrar algunos elementos filosoficos awacatecos.

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  3. Es muy interesante ver la cultura maya desde el punto de vista de la Garza. Pero es importante conocer la opinión del autor de este ensayo. Sebastián trataste de encerrar los puntos claves desde una mirada de tu cultura awakateca, nos presentas la relación que existe entre el hombre con la naturaleza que es algo que tiene resonancia actualmente.
    Al leer este ensayo me surge una pregunta ¿de dónde radica la forma de pensar, educación, costumbres? Necesariamente nos das un planteamiento de la cultura awakateca pero me doy cuenta que lo conjugaste con el pensar maya algo muy excelente. Te falto enfocarte necesariamente en el planteamiento que lo considero clave que nos presenta de la Garza. “La manera de sentir consiste en existir para percibir las cosas en su entendimiento y determinarlas por su voluntad”. Pero algo que nos deja este ensayo es que hay culturas y formas de pensar en Guatemala y Latinoamérica.

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  4. Me parece importante del pensamiento planteado, que el hombre juega un papel importen en la vida. Eso ha sido la reflexión de diferentes culturas a través del tiempo , en este caso son los mayas,pero no han sido los únicos que se han preguntado de si mismos y de Dios. Yo como mestizo de cultura puedo ver una riqueza y un paradigma importante para la filosofía.

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  5. Cesario Tut: Comenzar a fundar un pensamiento o conocimiento propio, debe ser uno de tus ideales, Sebastián. Des de mi pun tos de vista creo que eres el más acertado para empezar a pensar filosóficamente con los materiales de distintos textos que tienes.
    Me parece importante la comparación que haces del pensamiento maya, según Mercedes de la Garza, con la cosmovisión awacateca y sus pensamientos. Pienso que es la mejor forma de hacer filosofía propia ya que es importante empezar a ver los conceptos filosóficos que constituye a tal cultura.
    Al leer este ensayo creo que hace un intento por mostrar algunos puntos importantes filosóficos en la cultura awacateco, porque está relacionado al texto de M. de la Garza y el texto de Hernández.

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  6. ¿Cuál es la misión del hombre en la naturaleza? Si es cumplir la voluntad de los dioses ¿Cuál es esa voluntad? ¿Por qué de las tres grandes instancias del universo, el hombre es la central? Claro, aunque nos aclara que no solo por la misión de mantener su existencia, sino también porque todos los seres, incluyendo a los dioses tienen un espíritu semejante al del hombre, son temas que el autor de este ensayo debe fundamentar con el texto y darles mayor explicación, para que se note el porqué del ensayo. Aunque no dejo de lado lo que hace especial este ensayo: el carácter vivencial que el autor le pone como condimento para tejer de una mejor manera este ensayo. Es decir, hago mención de lo anterior para que al lector se le haga más fácil identificar qué quiere decir Sebastián, cómo lo va a decir, qué dice y qué fue lo que dijo.
    Este es uno de los ensayos que me ha hecho reflexionar en lo importante que es nuestra existencia en el mundo. De ahí, que debemos hacer buen uso de ella. Ya que a veces no hacemos conciencia a qué hemos venido y por lo tanto, se nos olvida nuestro papel. El popol-vuh nos narra que Tepeu Y Gucumatz utilizaron la madera para hacer al hombre con fuerzas, pero quedó sin sensibilidad para ofrecer alabanzas al corazón del cielo. Por lo que tuvieron que destruirlo. No debemos perder la sensibilidad ante esa naturaleza, pues los dioses se manifiestan en la fuerza de la naturaleza y es ahí, donde podemos alabarlos y así hacer un buen papel como seres humanos.

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  7. Ferdy Salazar: Este ensayo no es sino la explicación de la relación que hay, desde una perspectiva maya, entre lo antropocéntrico y lo teocéntrico. “El antropocentrismo -dirá Sebastián- es el punto de partida” para explicar de una mejor manera la relación existente entre el hombre y los dioses.
    “Desde el momento de su creación por los dioses -el hombre- su existencia no tiene sentido sino, para adorar a los mismos creadores y formadores”. Esta es un argumento de De la Garza que Sebastián utiliza para explicar cómo para el hombre se vuelve necesario creer y poner su mayor confianza en Seres que, de alguna u otra manera, ayudan al mismo.
    El hombre se siente una criatura al ver la inmensidad que los dioses (o fuerzas sobrenaturales) pueden representar para él. Él dirá: “El hombre no vive para disfrutar su existencia sino como un medio para dos funciones: su propia vida y la de los dioses”. Es ésta una de las tesis fundamentales en el ensayo. El hombre no vive solo ni los dioses pueden vivir sin el hombre. Puesto que, desde esta perspectiva, tanto el hombre como los dioses se necesitan uno al otro.
    El ensayo finalizará con esta afirmación: “Así seguimos conservando la relación con y dentro de la naturaleza; y también con los dioses formando la unidad armónica en el mundo”. Con la cual trata de explicar, en pocas palabras, la relación entre lo antropocéntrico y lo teocéntrico.

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  8. David Alvarado: En este ensayo que laboro mi amigo, Sebastián López va mas sobre la misión que tiene el ser humano sobre este mundo, y como los mayas van desarrollando su misión por medio de su misma existencia, y como también los dioses tienen el mismo espíritu que tiene el ser humano y es por eso que los dioses se van presentando en una forma humana, y como el ser humano es el centro de su misma misión y de su existencia. Ya que todos conservan una voluntad y un destino de nacer, vivir y morir, aunque las plantas, los animales y los minerales carecen de la conciencia que el ser humano tiene de sí mismo y del cosmos, ya que el hombre tiene una dimensión cósmica ya que su existencia se rige por las mismas leyes que la misma naturaleza. Estoy de acurdo con Sebastián cuando dice: que tenemos que cuidar nuestra existencia porque a la vez es única. Si decimos que el ser humano es libre en condicional y porque tiene que tener una obligación, en adorar a los dioses o dar un sacrificio y por medio de estos sacrificios va manteniendo vivo el ser humano, como dice un dicho dame y te doy. Y como también los dioses se equivocan por la misma creación del ser humano, con las características que tiene el ser humano. Y cuando el hombre muere, muere en ese momento su animal compañero y la parte del espíritu que alberga y si el animal se enferma, se pierde o se muere el hombre enferma y muere.

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