EL PENSAMIENTO MAYA Mercedes de la Garza (Comentario de Texto)

 Autor: Pablo David Castañón 

La idea de los mayas acerca de todo lo que nos rodea es uno de los pensamientos más originales que existen desde las épocas más antiguas. Cuya concepción, sólo puede ser comparada con el pensamiento occidental. Estas ideas de los mayas se fundamentan  en textos escritos por ellos mismos, realizados después de la conquista española. Es decir: “los libros contienen principalmente los mitos, las profecías, los ritos y la historia de los mayas prehispánicos, por lo que son la llave para acercarnos al complejo y misterioso mundo de los símbolos plasmados en las obras plásticas y de la semidescifrada escritura jeroglífica” Mercedes de la Garza (pág. 100). Los mayas tienen una gran riqueza de pensamiento en cuanto al cosmos, los dioses, el tiempo, el mundo, el hombre, etcétera. Ahora, profundizaremos en el pensamiento de los mayas solamente en tres aspectos: el cosmos, los dioses y el hombre.

Los mayas y el cosmos

Los mayas descifraron el cosmos como una estructura geométrica dividida en tres ámbitos: “el cielo, la tierra y el inframundo” de la Garza (Pág. 101). Ellos dividen el cielo en trece estratos o escalones en forma de pirámide y es ahí donde residen los dioses. Uno de los templos en el cual se ve claramente la concepción del cielo y lo tenemos a nuestro alcance es el Gran Jaguar situado en la ciudad maya de Tikal, como también, las diferentes ruinas que existen alrededor del mismo. Ésta concepción del cielo es una de las ideas más originales que existe dentro de las diferentes culturales antiguas que también han dado su propia interpretación del cosmos. Asimismo, los mayas conciben la tierra como “una plancha plana cuadrangular” de la Garza (Pág. 101) y el inframundo lo conciben como “una región dividida en nueve estratos, quizá como pirámide invertida” de la Garza (Pág. 101). Por tanto, los mayas al afirmar que la tierra es una superficie plana y cuadrangular, me parece que sólo se fundamentan en la visión territorial que tenían a su alrededor, es decir; ellos no concebían la existencia de otras culturas o países. En cuanto a la concepción del inframundo como una pirámide invertida y la relación que tiene con la enfermedad y la muerte, pareciera ser que ellos comenzaban a dar respuestas sobre el misterio de la muerte y el paradero de las personas que dejan de existir.

Los mayas y los dioses

Los dioses en el pensamiento maya tienen unas características muy particulares a diferencia de otros dioses, a mi parecer una característica sobresaliente de estos dioses es que su existencia depende de los hombres. Cuando concebimos seres existentes con fuerzas superiores –llamados dioses– a los seres humanos es difícil –en nuestra época–  pensar y creer que estas fuerzas superiores dependan de los seres humanos para que existan. Aunque, para los mayas estos dioses son una manifestación de lo divino. Es extraño pero a la vez interesante el pensamiento de estas personas que existieron aproximadamente hace más de cuatro mil años. Asimismo, las concepciones y creencias que actualmente tenemos respecto a seres con fuerzas superiores a los humanos contrastan completamente con la de los mayas, porque, si decimos que el ser humano es una creatura –creada– quiere decir que es limitada, y si es limitada es un ser dependiente. Por tanto, puede decirse que sí existe una relación entre estas fuerzas superiores respecto al pensamiento de los mayas con el pensamiento de los cristianos católicos, por ejemplo: para los mayas la fuerza superior es Corazón del Cielo mientras que para los católicos es Yahvé. Asimismo, para los mayas estas fuerzas superiores se manifestaban por medio de  fuerzas naturales: “seres astrales como el Sol, la Luna, Venus, Marte o la propia Vía Láctea; fenómenos meteorológicos y geológicos, como la lluvia, el relámpago, los terremotos”, de la Garza (Pág. 103). Mientras que para los católicos existen fuerzas superiores a los humanos llamados “seres espirituales” y cada uno de ellos con diferentes jerarquías por ejemplo: Serafines, Querubines, Potestades, Tronos, Dominaciones, Arcángeles y Ángeles, estos nombres están en un orden descendente; con la única diferencia que estos seres espirituales no dependen de los hombres para que existan como sucede con los dioses de los mayas. Sin embargo, son extraordinarias estas dos formas de pensamientos pero ninguna está por encima de la otra.

Los mayas y el hombre

El hombre en el pensamiento maya es el centro de todo lo creado y es concebido como un ser dual. Es decir, de cuerpo visible y espíritu. Asimismo, “el espíritu, a su vez, se divide en dos partes: una consciente, racional e inmortal, que habita en el cuerpo humano durante la existencia de éste, y otra inconsciente, irracional y mortal que reside en un animal silvestre. Así, cada hombre tiene un alter ego animal que comparte su destino, pues todo lo que le ocurre a uno, le ocurre simultáneamente al otro” de la Garza (págs. 114-115). Desde esta concepción maya me parece que es impresionante la relación que existe entre el hombre y la naturaleza, especialmente con los animales. Parece que en los grupos mayances actuales esta concepción de hombre-animal subsiste aunque, de una manera diferente. Pero, que tan cierta podría ser esta creencia de los mayas. ¿Cómo se podría entender esta concepción hombre-animal en la época actual? ¿Si preguntásemos a algunas personas sobre esta concepción de los mayas qué responderían? Para mí es difícil aprobar que el hombre comparta un alter ego con un animal, porque, no concibo la idea que cada animal que muere también lo haga la persona con la cual está <<relacionada>>  y viceversa. Sabemos que todos los animales que existen tienen que luchar por sobrevivir, especialmente los carnívoros. Por tanto, éste tipo de animales tienen que matar para vivir. Sin embargo, queda en el fondo la interrogante sobre esta relación de hombre-animal y la concepción original de cómo lo entendían los mayas.