LUIS FERNANDO
FRANCO SINTUJ
En 1918 descubren en Teotihuacan un
enorme edificio, el tercero de mayor envergadura en ese lugar. Este edificio es conocido como “La pirámide de
la Serpiente Emplumada”. Muy probablemente sea uno de los edificados por el
sabio y sacerdote Quetzalcóatl. La Serpiente
Emplumada o Quetzalcóatl era el dios único para los toltecas.
Por eso, para el sacerdote Quetzalcóatl,
Ometéotl dios de la dualidad, era el creador de todo y el responsable de los
destinos del hombre.
Es interesante notar que tanto el
sacerdote y el dios llevan el mismo nombre. Esto nos hace pensar en una
relación muy particular entre ellos.
Pero, ¿quién es este sacerdote?
Ce Acatl Topiltzin, que significa
“aquel que nació en un día 1-Caña, Nuestro Príncipe”. Este es el nombre que se
le da en historias y mitos nahuas al sacerdote Quetzalcóatl.
Al igual que en cualquier momento de
la historia los personajes importantes, sobresalientes o controversiales que
han sido un hito, pasan a ser en ciertas situaciones, un misterio.
Hay quienes aseguran que por sus
rasgos físicos, alto, ojos azules, pelo castaño, tez blanca, lo hacía poco
comparable con los demás habitantes de la región. Otros afirman que se trato de
un “templario”, que naufrago y llego hasta las costas de México. Y los
excéntricos que aseguran haber encontrado indicios de naves extraterrestres en
algunas inscripciones que los hacen suponer que simplemente no era de este
mundo.
En su libro “El Universo de Quetzalcóatl”
Laurette Sejourné asegura contar con suficientes pruebas para validar los datos
bibliográficos de Quetzalcóatl. Sejourné
precisa que en los “Anales de Cuauhtitlan” y en las “Leyendas de Morelos”,
entre otras se menciona al sacerdote incluso, como “Nuestro Venerable Señor” y
que nace en el año 947 de nuestra era.
La incógnita sobre su origen es
opacada por la de su desaparición. Sobre
su origen se dice que fue hijo de un dios y una virgen y que por causas
inciertas fue abandonado en un río y rescatado de él por unos sabios que lo
educaron.
En el códice Chimalpopoca se narra:
“En el año 1-Caña murió Quetzalcóatl. Se
dice que se fue a morir allá, a la Tierra del Color Negro y Rojo.” Sejourné asegura que su muerte se puede fechar
hacia el año 999 en la ciudad de Hueitlapala en donde se auto-incineró. Y por
supuesto, quienes afirman que se sumergió en las aguas del golfo de México para
luego resurgir como “La estrella de la mañana”, venus.
Pero, ¿cual es la singularidad de
este personaje?
Quetzalcóatl se retira muy joven a
vivir en soledad para meditar, luego es buscado por la gente de Tula para que
los gobierne y guíe. La aceptación que tiene en un primer momento Quetzalcóatl
es que son ellos los que lo buscan.
Pero, ¿por qué lo buscan? Pienso que al igual que hoy y siempre el ser
humano siente la necesidad de encontrar respuestas a sus múltiples dudas sobre
su existencia. Los actos que ellos
realizan, tales como la creencia en varios dioses o los sacrificios humanos los
están inquietando. Esta inquietud es sobre la vida y la muerte. Es lo que puede sucedernos a nosotros también
en momentos de reflexión. Ellos encuentran en Quetzalcóatl el rostro de sus
respuestas.
Es interesante como a su corta edad
acepta ser el “guía” de un pueblo y como lo comentamos en clase la sabiduría no
esta en los años. Sus profundas
reflexiones lo llevaron a contemplar una deidad de la cual dependía su propio
destino.
En busca de respuestas, en busca de
dios, Quetzalcóatl recuerda antiguas de un ser dual, dador de origen y
realidad.
La gente reconocía al dios de Quetzalcóatl
como el único, al que invocaban y
suplicaban. Hacía únicamente lo que el
sacerdote Quetzalcóatl les decía. Él los
orienta para reconocer en Quetzalcóatl al dios superior que da sentido a la
vida del hombre.
Todo esto lo lograba a través de la
meditación por medio de sacrificios y abstinencia. De alguna manera el no
preocuparse tanto por las necesidades del cuerpo da la pauta para adentrarse a
la propia interioridad.
Esto es para mí el secreto del
legado de Quetzalcóatl, al punto que su pensamiento se haya extendido por lo
que conocemos por Mesoamérica. Invitar a sus guiados ha reparar en el dialogo
interior, y ser verdaderamente felices.
Hubo también quienes prefirieron lo
cruento y rechazaron por supuesto los que no entendían o más bien no le
convenía creer. Hacen caer a Quetzalcóatl
rompiendo su abstinencia y castidad.
Arrepentido y convencido de sus propias ideas decide buscar la “Tierra
del Color Negro y Rojo”.
El sacerdote insiste en que el dios Quetzalcóatl
lo único que pide es que le ofrezcan serpientes y mariposas. Para algunos esto
era interpretado por el cambio de sacrificios humanos a los sacrificios de
animales. Pero tal vez como piensan otros las serpientes son el cuerpo y las
mariposas el pensamiento, de tal manera que el ofrecimiento es la persona
misma.
De cualquier manera cuando amanece y
la tierra es embestida por los primeros rayos del sol, la inclinación con la
que estos entran por la atmosfera produce un cierto color rojo aunque, del otro
lado algunas estrellas aun se vean en la oscuridad pero, resalta de entre ellas
la “estrella de la mañana”. Es entonces,
¿Quetzalcóatl que se encuentra en medio de los rostros de la dualidad?, ¿Esto
lo hace parte del dios? O más bien, ¿es el lugar que quiso escogerse de ejemplo
y guía de haber encontrado lo que esta más allá de la Tierra del Color Negro y
Rojo?
De todo esto concluimos que, el gran
sabio y sacerdote Quetzalcóatl es un paradigma único del pensamiento Nahuatl.
Me ha llamado mucho la atención este ensayo. Creo que fue por el título.
ResponderEliminarPero más allá de lo formal, quiero distinguir dos aspectos que considero importantes. Importantes porque me parecen de carácter filosófico.
a) El actuar humano como acción filosófica
b) La correspondencia dios-sacerdote
No pretendo desarrollar aquí mi comentario acerca de estos dos puntos. Solamente quiero enfatizarlos porque considero que son de peso para el desarrollo de este pensamiento. El resto considero que es parte del contexto histórico y mítico de la cultura.
Muy interesante.