Juanfra Molineros
Muchos son los
que piensan que la filosofía es una práctica reservada para Europa y se olvidan
que en Latinoamérica también hay filosofía. Existe un punto de partida
concreto, que es la praxis diaria que nos lleva a tener un contexto antiguo y
una realidad actual, dígase, cultura, deporte, política y religión. Me surgen unas preguntas, que considero
importantes antes de dar inicio con este ensayo: ¿cómo es que existe filosofía
en Latinoamérica?, ¿qué clase de filosofía se da en Latinoamérica?, ¿existe
algún tipo de pensamiento filosófico en Guatemala?
Preguntas que
nos responde la realidad de nuestros pueblos latinoamericanos, perspectivas
como el Nahuatl, Inca y por supuesto la más conocida por nosotros los
guatemaltecos, el pensamiento maya, que será la base de este ensayo.
Es importante
conocer que “el pueblo Maya ha venido estructurando su cultura desde el siglo
XV antes de Cristo y como civilización Maya, desde el siglo IV antes de Cristo.
En el territorio conocido como Mesoamérica, que conforma un área de
aproximadamente 300,000 kms2, en la parte central del territorio, se
ubica la república de Guatemala, con sus 21 comunidades lingüísticas Mayas”[1]
El pueblo Maya ha tenido entonces una
perspectiva propia que le enfrenta a la realidad, este enfrentamiento está
implícito en esta teoría que servirá de base para desarrollar el presente
ensayo:
“La manera de sentir consiste en
existir para percibir las cosas en su entendimiento y determinarlas por su
voluntad”[2]
Menudo planteamiento el de la filosofía Maya,
es necesario de pronto hacer un esquema descriptivo sobre los originantes de
tal afirmación, y como punto de partida, qué mejor que el Popol-vuh.
El
Popol-vuh “es el libro de la comunidad, etimológicamente Popol tiene el sentido de junta, reunión
o casa común, mientras que la palabra vuh
o uúh, significa libro, papel o trapo
y se deriva del maya húun o úun; refiere al papel y al libro, y
asimismo al árbol de cuya corteza se hacía el papel para escribir”[3]
Sírvanos esta definición para hacer una lectura preliminar sobre la cosmovisión
Maya. De aquí deducimos que el libro sagrado para los mayas no simplemente
queda determinado por el contenido del mismo, sino por lo que representa. Esta
representación es para mí un preclaro recurso de filosofía
empírica-fenomenológica y social, en la medida que el cuerpo social existe en
sí mismo para crear su pensamiento, es más o menos con la antítesis del cogito ergo sum de René Descartes,
puesto que el pensamiento es generado desde la existencia misma de la comunidad
como ente y sólo desde esta premisa necesaria de existencia, el pensamiento es plasmado en el libro sagrado.
Los temas abordados por la filosofía maya,
son: “la creación del supramundo, la del mundo terrenal, del inframundo y del
mundo de los enanos que están en el nadir”[4].
Podemos entonces ver desde esta perspectiva la importancia de la existencia en el pensamiento maya, una
existencia que fue encomendada a los demiurgos
por el Corazón del Cielo.
Una característica sumamente importante sobre
este acto creador es que, los pensadores
utilizaban la palabra para hacer las obras, expresaban con palabras la voluntad
y con ello quedaba hecha[5].
Algo contrastante con esta palabra
expresada es el acto creador que hizo al Hombre, y los tres intentos que se
realizaron, primero haciéndolo de tierra
y lodo, y por las características de blandura y falta de fuerza debieron
deshacerlo; el segundo intento, cuando utilizaron madera, aunque cobró fuerza,
era insensible, por lo cual no cumplía con el cometido de ofrecer alabanzas al
Corazón del Cielo, destruyéndolo con un diluvio y, finalmente, utilizaron el
corazón de maíz[6].
Lo que resalta de la efectividad del último intento va más allá de la
sensibilidad y fortaleza alcanzadas, es la inteligencia la que se hizo una
particularidad tan eficaz que debieron disminuir su cualidad de vista para no
poder ver al corazón del Cielo.
Punto imprescindible es entonces el cuerpo,
la masa, la materia, resultado del corazón
de maíz, puesto que tal como pregunta Hernández Díaz, “si no existiera el
cuerpo, ¿quién podría pensar?” Y radicalmente entonces queda explicitado el
papel que ejerce la naturaleza como
objeto formal de la filosofía maya. Ya que como bien dice la explicación propuesta
por el autor “La naturaleza sin el ente no se podría catalogar, pues sólo es
posible ser reconocido por el ente para dialogar e interactuar con el mundo”[7]
El pensar, tal como la misma expresión del Popol-vuh, determina un necesario
proceso, partiendo de lo individual –el ente– y llega a lo Universal, llegando
a la importancia de la experiencia social
en la cosmovisión maya.
En definitiva, la liberación de la existencia
maya se realiza desarrollando su pensamiento[8],
un pensamiento que se genera en el ser
por excelencia terreno y a la vez trascendente. De ahí la importancia que se le
da al rostro y al corazón, que
necesariamente expresan su relación con el Absoluto a través de las metáforas.
La moral y el habla quedan entronados en la realización del pensamiento maya,
pues se compaginan en la formación del ser maya en tanto su rostro y su corazón[9].
La existencia y el pensamiento pasan ha ser
una necesaria concatenación, que de ella depende la misma realización del ser maya, y que le orienta en su actuación
en la naturaleza y con ella, la transformación de la realidad por la palabra
que pronuncia y el obrar y pensar bien como parte central de su interacción con
la naturaleza.
Un pensamiento sistematizado, ordenado y con un fin práctico, me ayudan para dar algunas características de lo que es para mi la filosofía. Pero me parece interesante agregar “un contexto antiguo y una realidad actual” es decir, la naturaleza como objeto formal del pensamiento maya. En nuestro contexto actual, es valida la aplicación de nuestra realización proyectándose hacia la naturaleza. Como en el caso del “ser” maya que se realiza en cuanto a su existencia y pensamiento.
ResponderEliminarEl pensamiento de mis ancestros son incomparables y únicamente comparable con los pensamientos de los filósofos clásicos griegos, especialmente Sócrates. Éste filosofo era especial, ya que no tenia una contaminación capitalista neo-liberal, muriendo por creer en sus principios y valores, por su utopía. Nuestros antepasado vivían bajo esa filosofía y que muchos de esos pensamientos prevalecen en la actualidad. Y que poco a poco se demuestra de manera lógica el gran daño que está provocando a la humanidad la filosofía neo-liberal antropocéntrica, contraria al cosmocetrismo holostérico de la filosofía maya.
ResponderEliminarSi tienes razón pero te deberías de enfocar más de nuestra filosofía ;vp
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarWtf, esta wea de que me sirve en la vida
ResponderEliminarAntropólogos y sociohumanistas han debatido siempre está parte importante para la historia de Latinoamérica, dónde ya existía una filosofía previa a la colonización Europea.
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