lunes, 17 de septiembre de 2012

PENSAMIENTO NÁHUATL Miguel León-Portilla


 Edgar  Acajabón
                El Presente ensayo tiene la finalidad de dar a conocer el pensamiento prehispánico  de los pueblos Náhuatl  de la región central de México  acerca del mundo, de la divinidad, la muerte y el destino del hombre.  Dichos temas fueron reflexionados por los sabios, tlamatinime, “los que saben algo” de los Náhuatl.
                Hacia mediados del segundo milenio a. C. se inicio en el centro de México , con los Olmecas, un proceso de transformación que culminó con la  aparición de una “alta cultura” que se extendió por todo el territorio de la civilización indígena que se conoce como Mesoamérica.  Esta alta cultura reflexionó sobre conceptuaciones acerca del mundo, la divinidad y el hombre,  legado recibido por los pueblos de lengua Náhuatl (la que hablaron los toltecas, aztecas y otros) así como algunas regiones del mundo Maya. 
                Los  Aztecas o mexicas  del siglo XV a. C. aceptan que las concepciones recibidas “cosmovisión tolteca”, relatos netamente míticos sobre todo en los poemas y cantos, es un legado de etapas muy antiguas provenientes de los tiempos de los toltecas ( del siglo IX a. C. hasta su final decadencia en el siglo XII d. C.) época de esplendor en la que el sabio sacerdote Quetzalcóatl  había sido supremo guía espiritual.
EL LEGADO DE QUETZALTCOATL Y LA COSMOVISION TOLTECA
                Historias y mitos Nahuas hablan de Quetzalcóatl.  Quetzalcóatl  (siglo IX a. C)  a los veintitantos años de edad fue buscado por las gentes de Tula para que viniera ser su gobernante y guía. Edificó en Tula cuatro grandes palacios.  Desde ellos comenzó a gobernar a los Toltecas, enseñándoles artes que él mismo había aprendido y sobre todo las doctrinas religiosas a que había llegado en sus meditaciones.  Su pensamiento, iba a dar sentido a una más antigua visión del mundo, preservada en la simbología y en varios mitos comunes a distintos pueblos de Mesoamérica.
En los mitos aparece el mundo como una gran isla dividida horizontalmente en cuatro grandes cuadrantes o rumbos, más allá de los cuales sólo existen las aguas inmensas.  Esos cuatro rumbos convergen en el ombligo de la tierra e implican cada uno enjambres de símbolos. Debajo de la tierra se encuentran los pisos inferiores, los caminos que deben cruzar los que mueren.
El mundo, lleno de dioses y fuerzas invisibles.  Los dioses creadores habían sostenido entre sí las grandes luchas cósmicas descritas en los mitos.  El período de predominio de cada uno de esos dioses había sido una edad del mundo, o un sol, como lo llamaban los pueblos prehispánicos.
Quetzalcóatl concibió a la Divinidad como un ser uno y dual a la vez que, engendrando y concibiendo, había dado origen y  realidad a todo cuanto existe.  Dualidad, es concebido con un rostro masculina y al mismo tiempo con una fisonomía femenina. Él es también dueño de la cercanía y la proximidad, el que en todas partes ejerce su acción.
                Quetzalcóatl insistía en que el supremo dios dual era el creador de todo cuanto existe y el responsable de los destinos del hombre.  El hombre podía llegar al país de la luz consagrándose en la tierra, imitando la sabiduría del dios dual, entregándose en pequeño a la acción que engendra y concibe.   Imitando la actividad del dios dual hasta encontrar en lo que hoy llamamos arte un primer sentido para la existencia del hombre en la tierra.
Estas ideas, atribuidas a los toltecas, fueron herencia de los pueblos nahuas posteriores.
CONCLUSIONES
Nosotros tenemos actualmente conciencia de que somos herencia de ideas y concepciones greco-romanas y nos vemos condicionados consciente o inconscientemente por ellas así también los tlamatinime de sus antecedentes culturales. 
Los hallazgos de la arqueología permiten atribuirles antigüedad a los mitos y doctrinas de culturas antiguas donde se fraguaron distintas formas de pensamientos.   Al mismo tiempo toca ala arqueología esclarecer o desmentir lo que vagamente se expresa en algunos textos indígenas tardío.
La idea del rostro masculino y femenino de Dios.  Un ser uno y dual a la vez que, engendrando y concibiendo, da origen y  realidad a todo cuanto existe tal como lo  concibe los Náhuatl  pienso en el  Dios de los Judíos y cristianos.
El pensamiento Náhuatl  acerca del mundo, Dios y el hombre permiten afirmar  que llegaría a florecer una cierta forma de discurrir filosófico, de considerable interés.
Los sabios nahuas buscan, ante la realidad del sufrimiento,  y la urgencia una de encontrar una explicación a su vida y a sus obras amenazadas por el anunciado fin del Sol, que pondrá término a todo lo existente.  Parecido a lo que creemos lo cristianos.
El destino del hombre después de la muerte aparece incierto.  Similar a la doctrina de los cristianos que después de muerto irá un lugar de condenación o premio.  
La arqueología ha logrado establecer la existencia de sistemas calendáricos.  El  calendario entre los mayas como entre los nahuas y otros varios pueblos era la espina dorsal que les permitía moverse, actuar  y pensar dentro del tiempo.  El calendario ocupo siempre el lugar principalísimo y casi diríamos omnipresente.  El calendario regia su vida social y religiosa.  El calendario es de gran importancia para la comprensión del pensamiento Náhuatl sin excluir las que en otras culturas han recibido el nombre de filosofía.
Los principales elementos, símbolos y aun concepciones que constituía el núcleo del pensamiento ( mundo, divinidad y el hombre ) de aquel sabio Quetzalcóatl  del pueblo Tolteca.  Son la raíz de lo que más tarde habría de creerse y pensarse en el ámbito del mundo Náhautl.

3 comentarios:

  1. Me parece que al inicio de este ensayo, va a describir lo que otro autor a dicho. No se se es como una hermenéutica que va haciendo. Pero de esa Hermenueutica que ha hecho,considero que le falta un poco mas en el desarrollo del tema en sí, o lo que pretende desarrollar.

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  2. Mario Alfonso Hernández Romero:

    Pienso que el texto de Acajabón es una estructura que recoge él mismo del texto de Miguel León-Portilla. Ha querido dar una explicación de lo que el pensamiento prehispánico de los pueblos Náhuatl concibe como mundo: divinidad, muerte y destino del hombre. Me llama la atención cuando explica acerca de la divinidad, la describe como un ser uno y dual pero se queda en una explicación más textual que de sus propias palabras o de su propio pensamiento. Al final, cuando expone conclusiones hace referencia a que nosotros tenemos conciencia de que somos herencia de ideas y concepciones greco-romanas; pero, ¿en realidad tenemos conciencia de ello? Creo que hizo falta un poco más de profundización para decir una afirmación así.

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  3. Edilio:

    Comentaré el presente ensayo del hermano Edgar. Este ensayo me ha llamado la atención ya que trata de entrar en el pensamiento prehispánico de los pueblos Náhuatl de la región central de México. Algo mu interesante es que en este pensamiento Náhuatl él habla acerca del mundo, de la divinidad, la muerte y el destino del hombre. En este ensayo una de las críticas que le puedo hacer, es que solo se queda con la región central de México y no aborda realidades de otros pueblos. Por otro lado me llama la atención, es que él dice que el pensamiento Náhuatl acerca del mundo, Dios y el hombre permiten afirmar que llegaría a florecer una cierta forma de discurrir filosófico, de considerable interés. Lo que no me queda claro es como puede surgir una nueva forma de filosofía si es que existía.

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