Por: Noé Francisco Montoya Serrano
En 1492 se da el descubrimiento de América por parte de Cristóbal
Colón. Este descubrimiento dará inicio a un período de sometimiento y dominio
de los españoles hacia los indígenas. La superioridad de los españoles sobre
los indígenas será sostenida por la visión filosófica del momento y por el
poder político de la Iglesia Católica. La bandera del
Evangelio se mezclará con la espada y juntas exploraran las vastas tierras, del
nuevo continente descubierto.
Castro-Gómez sostiene que en este período de la conquista,
Europa está pasando por un período de cambios a nivel de pensamientos. Cambian
el modelo de concebir al mundo. Dejan la visión orgánica que poseían del
universo y comienzan a verlo como una máquina. Lo que les da la posibilidad de
cambiar o modificar una pieza que no esté funcionando bien. Descartes en su
discurso del método, acuña esta visión.
El único
conocimiento que podemos considerar como verdadero, es aquel que proviene de la
razón. El conocimiento debe pasar por un proceso de análisis que lo aleje de la
experiencia sensible. Analizar consiste en dividir un todo en las partes más pequeñas para comprenderlo. El que analiza, debe hacerlo desde un punto externo;
es decir, debe observar sin ser observado. Este proceso de conocimiento aplica
para todos los pueblos de la tierra ya que la naturaleza humana es la misma.
Si la naturaleza humana es la misma, debemos crear leyes
como fruto de un convenio para alcanzar un beneficio para todos. Este convenio,
sostiene Smith, citado por Castro-Gómez, es dado por la leyes de la naturaleza y alcanza su apogeo en las
relaciones comerciales de los pueblos. El trasfondo Europeo por tanto, es el
conocimiento y el modelo económico, que los lleva a sentirse superiores a los
otros pueblos. No debemos olvidar, que mediante la fuerza han conquistado y
sometido muchos pueblos. Europa se pone como modelo de civilización. Quienes no
se adapten al modelo Europeo serán consideradas razas inferiores.
Europa como raza blanca, clasifica las demás razas por el
color de piel, colocándose ellos como prototipo de las mismas. Todas las razas
de la tierra que no pertenecen a este modelo, son inferiores. América forma parte
de las razas inferiores; por tanto debe ser civilizada. La conquista se realiza
en un plano de superioridad y de inferioridad. En donde los americanos que son
inferiores, según el modelo europeo, deben ser sometidos. En América los
españoles movidos por su idea de superioridad, someten, destruyen y conquistan
por medio de la fuerza, todos los pueblos que encuentran.
Unos siglos más tarde, Del Valle, movido por los cambios
que se estaban dando en Europa. Entre
ellos el triunfo de Francia sobre España y la promulgación de la constitución
de Cádiz, que defendía la separación de poderes, la soberanía nacional, la
libertad de prensa, etc., hace hablar a Rousseau, planteando que la fuerza no
funda derechos. La que los funda es la
dignidad humana, la condición de iguales. Si españoles y americanos son
iguales, entonces no puede estar un pueblo sometido al dominio de otro.
Los criollos, basados en la idea de que españoles y
americanos somos iguales, buscan proclamar la independencia. Ante el clamor del
pueblo, las autoridades deciden proclamarla. América libre, soberana e
independiente como fruto de un acuerdo entre españoles nacidos en España y
españoles nacidos en América.
Dussel, E. Mendieta, E. Bohórquez, C.
(2009). Filosofía, Ilustración y Colonialidad. En El pensamiento filosófico
latinoamericano, del Caribe y "latino" (1300-2000): historia,
corrientes, temas y filósofos (págs. 130-142). Madrid: Siglo XXI.
Valle, J. C. (2011). Obra escogida, Tomo II.
Guatemala: Tipografía Nacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario