viernes, 15 de noviembre de 2013


La historia del rey en el Ariel
El problema que se nos plantea en el cuento del rey Rodó en el Ariel es: ¿Qué significa la celda escondida y como se contradice esto con el modelo de educación occidental?
Como respuesta a esto se propone la siguiente hipótesis: la celda significa la interioridad; y esta es una contradicción en la educación de la cultura occidental, ya que la misma, solo vuelca al individuo hacia la exterioridad.
Podemos leer que en el cuento dice que “yo doy al cuento el escenario de vuestro reino interior. Abierto a una saludable liberalidad como la casa del monarca confiado, a todas las corrientes del mundo, exista en él, al mismo tiempo, la celda escondida y misteriosa que desconozcan los huéspedes profanos y que a nadie más que la razón serena pertenezca. Solo cuando penetréis dentro del inviolable seguro podréis llamaros, en realidad hombres libres”
Reflexión: La educación del modelo occidental muchas veces solo se enfoca en que el estudiante reflexione sobre los contenidos que recibe en clase, algunas veces se ve el papel de la educación no como algo que hace integral la vida del hombre sino que solo lo lleva a producir. En esta sociedad occidental la educación sirve para que las personas produzcan. Casi nunca la educación te enseña a cultivar esa parte de la celda interior donde nadie más puede entrar. El gran desafío de hoy en día seria que la educación nos lleva a cultivar esa celda escondida.
Mientras el hombre le preste más atención a esta sociedad consumista, estará más y más exiliado de lo interior. Llegara un momento donde se sienta vacío interiormente aunque tenga mucho dinero. Por eso el Ariel dice que, solo cuando se entra a la celda es cuando el hombre adquiere la libertad. Desde esta liberta tiene que no dejarse llevar por lo que propone la sociedad consumista, si no tener criterio propio; especialmente a la hora de tomar cualquier decisión.
Por tanto es necesario cultivar la interioridad para que la educación de la cultura occidental sea integral; si no, vamos a seguir siempre orientados hacia la exterioridad. En fin, la educación occidental no es integral ya que carece de tan grande valor. 

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