¡Sapere
aude! ¡Ten el valor de servirte de tu propia razón!: he aquí el lema de la
ilustración.
Se
dice que la ilustración es la liberación del hombre de su culpable incapacidad.
Esta incapacidad es culpable porque su causa no reside en la inteligencia sino
de decisión y valor para servirse por sí mismo sin la tutela de otro. Esto
significa que en el hombre hay dos mundos: el mundo de la incapacidad y el
mundo de la inteligencia.
Con
esto quiero empezar a abordar este tema y como material de apoyo me enfocaré
básicamente en el tratado de Artemis Torres sobre el pensamiento positivista en
la historia de Guatemala, en donde hace alusión a este tema de la ilustración y
positivismo.
La
ilustración comenzó en Europa en los Estados de Inglaterra y Francia a partir
de los siglos XVII y XVIII. De ahí poco a poco el carácter propagandístico de la filosofía de la ilustración y su
influencia literaria sobre la masa de gente culta y gente no culta se hizo más
atenuante, ya que el cambio de paradigma donde todo se orienta no en el mundo
sensible que se nos muestra, si no en el conocimiento que se logra a través de
la razón.
Guatemala,
a lo largo de la historia fue uno de los países más influenciados por estas dos
corrientes de la filosofía. La ilustración y el positivismo tuvieron lugar en
los tiempos de Justo Rufino Barrios, los marxistas guatemaltecos de aquellos tiempos impedían a los religiosos y gentes de
otras sectas protestantes entrar en Guatemala. La idea está en que “no por la
religión se puede alcanzar el progreso” porque para ellos eran prejuicios
ideológicos que limitan el desarrollo de la humanidad, de ahí que todas las tradiciones
se debían destruirse.
En
buena parte de la humanidad, basó su
conocimiento en el desarrollo de la ciencia como producto de su
experiencia; Guatemala no fue la excepción. La sociedad formada de hombres
ilustrados exaltaba la capacidad de la razón y el heroísmo de la ciencia. “Sin
la ciencia no hay riqueza, en Guatemala se necesita trabajar mucho para que la
gente pueda liberarse de sus incapacidades y a través de la ciencia logramos
esa meta de ilustrar Guatemala. Esta mentalidad que se tenía antes, fue el
provocador de las divisiones en las distintas iglesias de nuestro país. Sin embargo, la mayoría de
la humanidad se dejó llevar por esta mentalidad. Hoy en día, la ciencia cada
vez es más valorado y aceptable por la humanidad, día a día va haciendo intento
a descubrir la verdad.
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