miércoles, 20 de noviembre de 2013

¿Existe un pensamiento latinoamericano?  
Por: Marco Antonio Gómez

La discusión sobre Latinoamérica en diversas situaciones y desde años muy remotos (¿tenemos alma?, ¿somos incivilizados?, ¿tenemos capacidad de auto-gobernarnos?, ¿tenemos pensamiento propio latinoamericano?, etc.) es algo que no sorprende. Si hablamos a nivel general no podemos negar que poseemos situaciones y realidades concretas que no nos permiten ser el continente «ejemplar» (crimen organizado, delincuencia, analfabetismo, pobreza extrema, desnutrición, corrupción, emigración, entre otros), pero que no puede desmeritar tampoco los logros o cosas positivas que poseemos.

Con esta introducción quiero plantear lo que en realidad me interesa estudiar en este ensayo: «¿Existe pensamiento propio latinoamericano?». Para esto nos apoyaremos en el debate entre Salazar Bondy y Leopoldo Zea. El primero nos presenta las postura de que «no existe un pensamiento propio latinoamericano», planteándose tres preguntas sobre el tema argumenta sus respuestas de esta manera:

 Lo que ha habido es la mera recepción  imitativa de oleadas de pensamiento europeo, que sin ninguna evolución interna ni reelavoración en América Latina, se ha ido superponiendo unas a otras de acuerdos a las modas y  necesidades más o menos sentidas por los sectores dominantes de las cuales forma parte la intelectualidad latinoamericana.[1]

A esto añadirá que es necesario “romper primero con el sistema de dominio, subdesarrollo, dependencia y enajenación antes de poder producir un pensamiento liberado y liberador”[2]
Zea responderá concretamente que “ha habido una tradición de pensamiento auténticamente latinoamericano”[3], también nos dice que “es indudable que la que la filosofía es un elemento que debe colaborar en el proceso de destrucción del subdesarrollo y la dependencia presente”[4], claramente Zea dice que si existe un pensamiento, una filosofía latinoamericana que posee un campo y tema concreto de acción, y que ademas será la que origine este proceso de liberación, a esto conoceremos como filosofía de la liberación.

Tomando ambas posturas podría decir la de Zea es la más acertada, no podemos negar que en Latinoamérica ha existido una forma de pensar que responde a su experiencia propia, a su historia. Es cierto que se han asumido corrientes filosóficas europeas, pero estas se han encarnado en el desarrollo histórico de Latinoamérica, el marxismo latinoamericano no es el mismo marxismo alemán, ese pensamiento cobró sentido cuando se aplico a la realidad de explotación que se vivió o que se vive aquí. Tampoco podemos hablar de un pensamiento autónomo de ningún tipo, pues todo pensamiento tendrá su origen en lo ya existente (griegos-edad media, oriente-occidente, Alemania-Italia, etc.).

En conclusión, Latinoamérica si posee un pensamiento propio y es un pensamiento que toma sentido en su experiencia histórica. No podemos negarlo, y mucho menos hacer de menos el camino  que como cultura vamos teniendo.



[1] Cerutti, H. Filosofía de la liberación latinoaméricana; México DF: FCE, 2006. (Pág. 266)
[2] Ibidem (pág. 267)
[3] Ibidem (pág. 268)
[4] Ibidem (pág. 268)

LOS VALORES

Una propuesta para hoy

Por: Marco Antonio Gómez

Hablar de los valores es siempre un tema muy complejo pues somos seres particularmente diferentes y por lo tanto la interpretación o la aplicación de los mismos se convierte en algo difícil para llegar a un consenso. Ademas tenemos una sociedad en la cual los valores han pasado a un segundo plano, principalmente valores como la solidaridad, el respeto, el sentido común, entre muchos otros que si bien son de aplicación individual, influyen en el desarrollo de la sociedad.

En este momento hablaremos entonces un poco de la concepción de los valores desarrollada por el padre Gallo SJ y de la sociedad individualista y pragmática en la que vivimos. En primer lugar el padre Gallo (2006) nos dirá que “ cualquier reflexión sobre los valores, por su necesaria integración con el individuo humano, debe comenzar con el reconocimiento de mi propia persona como realmente existente”[1]. Entonces vemos que como foco central en el desarrollo de los valores tenemos a la persona en particular, por lo tanto podemos decir que para hablar de los valores tendremos la experiencia de cada uno y la educación que ha recibido.

Con esto ya poseemos un parámetro para poder entender la apreciación y vivencia de los valores hoy, en situaciones y contextos concretos. A esto sumaremos dos conceptos más, en uno de ellos el padre dirá que “una experiencia que no tenga valor, se olvida; la que vale se graba”[2], con esto podemos entender porque para algunas personas existen cosas que le son más importantes que otras, y como esto varía según la personalidad de cada uno. Y por último tomaremos esta frase: El valor “es una energía, una fuerza que acompaña los acontecimientos de la vida; es una calidad que se encuentra en las dimensiones de la vida”[3], ya con esto tenemos el parámetro de como un valor se convierte en un estimulo o impulso para determinar nuestras acciones.

Con esta aproximación al pensamiento del padre Gallo podemos decir que en nuestra sociedad tan convulsionada por el consumismo, la indiferencia y el utilitarismo los valores se convierten en algo necesario para poder dar un giro a esta realidad. Necesitamos fomentar entornos socioculturales que ayuden al individuo a generar en su interior los valores que serán confirmados por su ambiente, por experiencias que teniendo como base los valores sociales marcaran su vida, y le darán esa “energía”[4] que le ayudará a tomar las mejores decisiones en la misma. Esto únicamente con el fin de defender el valor máximo, como lo denomina el padre Gallo, “el valor humano”[5].





[1] Gallo, A. (2006). Introducción a los valores. Universidad Rafael Landívar. Guatemala, Guatemala, C.A. (Pág. 1)
[2] Ibidem (Pág. 5)
[3] Ibidem (pág. 12)
[4] Ibidem (pág. 12)
[5] Ibidem (pág. 7)
LA PEDAGOGÍA DEL OPRIMIDO
Propuesta para liberar la educación de Guatemala
Por: Marco Antonio Gómez
Todos sabemos que la educación sin duda alguna es uno de los elementos que ayudan al desarrollo y la auto-realización de la persona. Sin embargo existe cierta educación que lejos de promover la dimensión personal de auto-aprendizaje y la conciencia critica, promueven la educación como un simple proceso de domesticación, educación que en nada beneficia a la persona y mucho menos a su entorno socio-político.
En el presente ensayo trataremos de ver “la pedagogía del oprimido” o “la educación de la liberación” que elaboró Paulo Freire, en contexto con la realidad educativa de Guatemala. Los invito pues a que demos un breve repaso de esta propuesta de Freire.

La pedagogía del oprimido tendrá entonces como punto de partida la realidad o el contexto sociocultural del individuo, luego veremos que dicha educación tendrá como instrumento el diálogo, esto proporcionará tanto al educador como al educando el crecimiento intelectual, creando de esta manera una conciencia crítica. 

Esta pedagogía tiene como horizonte la liberación y la independencia de la persona, de modo que destruyendo su pasividad lo despierte en el deseo de transformar la realidad que lo rodea. Esta educación basada en la palabra (el diálogo), busca entonces que la persona genere una praxis de transformación, donde partiendo de la realidad y reflexionando la misma, regrese con una acción transformadora.

Si nos estacionamos ahora en la educación de nuestro país podemos ver que seguimos arrastrando una “educación bancaria”, específicamente en el sector público en las etapas de primaria y secundaria. Nuestros niños y adolescentes siguen recibiendo una educación que simplemente se introduce en sus cerebros, pero no los inicia en la capacidad crítica y de transformación, consecuencia de esto tenemos una sociedad sumamente pasiva, sin muchas visiones y sin proyectos que busquen generar transformación en la sociedad guatemalteca. Se que es difícil hablar de de tal transformación viendo la realidad socio-económica que nos rodea, pero precisamente es esa la realidad que se busca transformar, claramente los primeros que deben iniciar este proceso son los gobernantes, fortaleciendo la educación en el sector publico.


En conclusión podemos decir que es muy válida y necesaria la postura de Freire en cuanto la educación y que es una propuesta que se adapta muy bien en nuestra actualidad guatemalteca.

domingo, 17 de noviembre de 2013


El lanzamiento de la filosofía de la liberación
Santos Alonso Mate  García

Es un acontecimiento en lo cual centro américavivió y está viviendo  hoy en día .En lo cual se a permitido que surjan grandes pensadores en este continente ,en lo se muestra que si somos capases también como latinos de superarnos y nos dan una muestra que si se puede .a pesar lo que digan los europeos ,sobre todo en el tratado de la liberación en cual ,se trata de defender la dignidad de los pueblos indígenas uno de ellos es FrantzFanon .En lo cual vendría a ser un nuevo paradigma de la filosofía intercultural en lo cual puede contemplarse como una hermenéutica contextual de la vida ,y de la interpretación de las cosas. A mi punto de vista en centro américa siempre a existida filosofía a pesar lo que digan los grandes pensadores. 
Para desarrollarnos en el ámbito de la filosofía aquí en centro américa no se cuenta con lo necesario por eso es necesario salir fuera para poderse desarrollar en este campo de pensamiento aunque no creamos pero en centro américa existen algunos pensadores solo que son cultos.
Para enrique Dussel¨la filosofía de la liberación tiene como fundamento la pobreza creciente de la mayoría de la población latinoamericana y la existencia de tipos de opresión que exigen como praxis una liberación encaminada a la libertad¨
Tal es el caso en argentina, la filosofía actual en argentina ha sido estudiada en algunos trabajos .En todos ellos el análisis de la filosofía en el país se reduce a referencias de nombres,datos¨extra¨filosoficos,obras y corrientes. En ningún se encuentra un análisis explicativo del fenómeno.
ZalazarBondy pone seriamente en duda la existencia de filosofía en centro américahacían su planteamiento en tres interrogantes en lo cual a uno le pone en que pensar 1.si ha habido  una filosofía de nuestra américa.
2. si podría haberla y bajo quécondiciones.
3. hasta que punto tiene sentido y valor, tomar  como tener un objeto privilegiado  de atención la realidad latinoamericana,
 Lo que existe es la mera recepción y repetición imitativa de ideas de pensamiento europeo sin ninguna evolución interna. En lo cual no es cierto en la realidad como seres racionales también podemos tener nuestros propios criterios de racionalidad y ejemplo de ello son las grandes monumentos que hicieron nuestros antepasados .A la vez siendo usa de su propia racionalidad
El lanzamiento de la liberación nos vino a muchos de maravillas en lo cual nos puso a pensar sobre nuestra realidad que se está viviendo en lo cual nos tenían como burros como que no sabemos nada .Pero con este acontecimiento  se abren nuevos horizontes en el pensamiento filosófico.
El punto central de la tesis era la de que, por haberse constituido américa en un campo de expulsión del ámbito de la historia en una fractura histórica, irrumpía en ella el mundo en bruto, nohumanizado, que para criaturas habituadas a una considerable altura histórica pesaba como verdadero pecado original capaz de malbaratar todos sus esfuerzos vitales .
La lucha contra ese pecado debía consistir en los diversos órdenes, en abrirse al mundo en bruto para hacerse con él y poder pasar así de un mortecino y animalesco limbo a una vida que mereciese el nombre de humano.
En lo cual implica apartarse ya del viejo américo y comenzar con otra manera de pensar.
La corriente europeizante del rio de la plata, sin embargo tuvo su posición másextrema en H.Murena miembro de la generación que sigue a la de Martínez Estrada y Eduardo Mallea,¨ la generación del ¨.
En 1954 publico su libro el pecado original de américa, con su contenido más amplio que los de Martínez Estrada y Mallea, ya que estos últimos habían analizado casi exclusivamente la realidad argentina.

La solución que propone Munera para esta américa, que no tiene cultura y que sin embargo necesita vivir y pensar por símisma, es que realice un parricidio histórico, cultural. Esta es la única forma, para el autor, de que se pueda encontrar propio estilo americano a partir del cual las naciones americanas podrían volverse sobre sus orígenes y aceptarlos como base. La tesis de Murena esta despropositada por completo de toda valorización positiva del hecho de ser americano ,hecho que toma como una fatalidad que hay que asumir y con la que es necesario conformarse.
El problema fundamental  es que el filósofo que parte de su soledad al ponerse en contacto con el tú y no lograr su reciprocidad cae en total desolacio.El problema del ser es por tanto la cruz del filósofo en américa.
Según Caturelli, el filósofo que en definitiva es un europeo en américa, es a pesar de su delación ¨el único hombre libre. Claro que hay que dejar bien en claro que se trata aquí hasta cierto punto de libertad de pensamiento, pero no de libertad política, en la cual está el filósofo en la misma condiciones que cualquier hijo de vecino .esto no lo advierte Catureli américa es el ser en bruto .Es la américa propiamente tal ¨veteamerica¨es decir la américa no develada por el espíritu.
La otra américa ,por eso ¨Bifronte, es ¨neo américa, laamérica ¨descubierta, laamérica europea, ubicada en el mundo nivel del ser, en el nivel de inteligibidad.Laamérica ¨originaria¨es la pura particularidad .No se puede encontrar en ella nada de universal ,porque no ha sido iluminada todavía por el espíritu. Yo en lo particular para terminar de desarrollar este trabajo llego a la conclusión que en américa a lo largo de la historia si a existido filosofía que no lo quieran aceptar algunos pensadores haya su problema ,el ser de américaestá en su futuro.

Estas notas están tomadas del folleto
H.cerutti,filosofía de la liberación latinoamericana México D.F. FCE,2006
Páginas, 282,288,286,287,290,292.
H.A. Murena,¨america ,su pecado y sus exegetas
Maria Elena Rodriguez de Masgis ,op. Cit. P.128
Ibidem, p.38,nota 13
Y notas declase del debate.

sábado, 16 de noviembre de 2013

LA FILOSOFÍA LATINOAMERICANA Y SU PROCESO DE DIFUSIÓN
Felipe Miranda Castillo

La filosofía latinoamericana un pensamiento que plantea y propone un análisis de la importancia de la libertad-descolonizadora para producir nuevas ideas a partir de una metodología sistemática que considera los elementos históricos, culturales, sociales, políticos, económicos e incluso los religiosos del pueblo, con la finalidad de tener una praxis liberadora que favorezca el diálogo por medio del razonamiento crítico de la realidad que experimenta Latino américa.

Sin embargo, todavía persiste una sombra de la colonialidad que impide a muchos pensadores valorar la autenticidad de la filosofía de la liberación, porque aducen que en Latino américa todavía no hay las condiciones necesarias para que haya un pensamiento propio. Estos filósofos quieren proponer una filosofía ‘pura y original’ para que se considere que América latina hay una forma de pensar propia.

Es indudable que para hacer filosofía se requiere de un conocimiento de los desarrollos conceptuales que otros pensadores hayan realizado previamente, de hecho todos los filósofos han planteado sus ideas ya sea por crítica o a partir de unas ideas filosóficas que luego ellos buscan superar. El punto es que no se puede crear un pensamiento a partir de la nada.
Un ejemplo de la temática que se aborda  en la filosofía latinoamericana es el de Paulo Freire en el tema de la educación, él hace mención de la pedagogía del oprimido y propone un método dialógico, en donde el educador y el educando aprehenden por medio de la palabra e imagen creadora que permite darle a cada participante un palabra propia y crítica. Freire hace una aclaración sobre la palabra verdadera y la praxis auténtica que es la unión de la reflexión y de la acción respecto de lo que se dice o se hace.[1]

Otro filósofo como H. Cerutti (2006) que presenta los antecedentes de la filosofía de la liberación, habla de Frantz Fanon que representa al intelectual comprometido con la liberación de los pueblos que fueron colonizados. Fanon problematiza la realidad (teoriza) pero también lucha en favor del pueblo oprimido. Por ello, Cerutti reconoce que “la retórica política debe estar sometida a una teoría suficientemente explicativa para que colabore en una práctica eficaz de transformación de la realidad.”[2] Para que la lucha por la liberación de nuestros pueblos no sea considerada como un capricho sino como realmente es una búsqueda de una libertad que promueva la igualdad, la justicia y el diálogo, para que de este modo, surja una sociedad que se desarrolla en la interacción de todas las partes que la componen.

En conclusión, la filosofía de la liberación da aportes que favorecen para que relación social e intercultural sea más imparcial y aspire a la práctica de la justicia que debe ser entendida como reflexión que busca un mundo mejor a partir de unas ideas que pueden ser consideradas como utópicas. No obstante, el caso es que en la práctica es realizable, sólo que requiere de la apertura del pueblo latinoamericano para la indagación-concientización sobre este tema para que su aplicación sea concreta.

La filosofía ya no es sólo un contemplar como en el caso de Platón, sino que pasa a ser una actividad del pensamiento comprometido con mi existencia y de alteridad, en donde se hace necesario tener un criterio práctico para responder a las problemáticas que se presentan en la vida.      


[2][2] Cf. Cerutti, H. (2006) Filosofía de la liberación latinoamericana. Págs. 253-257

LA IMPORTANCIA DE LA FILOSOFÍA LATINOAMERICANA

Durante mucho tiempo, en Latinoamérica, quizá nunca se pensó hacer una filosofía propia que involucre la realidad propia de este continente; ya que muchas veces se ha mencionado que  no hay posibilidad, para hacer filosofía; pero eso no ha sido un impedimento para aquellos que siempre tuvieron esperanza, de que sí podía hacerse filosofía aquí en Latinoamérica y crear un pensamiento propio; el caso de Enrique Dussel  es el más sobresaliente con respecto a los que se han dedicado a hacer filosofía latinoamericana; sin descartar a los demás.

Además, existen pensadores latinoamericanos que dan su punto de vista respecto a la filosofía latinoamericana. Tenemos el caso de Leopoldo Zea que ha considerado que sí, es posible hacerse filosofía latinoamericana, en tener una filosofía propia y Salazar Bondy que ha mencionado que es difícil crear una filosofía, por la influencia que se ha tenido de la filosofía europea; Salazar hace la pregunta ¿existe una filosofía en latinoamérica? pero a pesar de eso él se  ha dedicado a hacer filosofía. Lo más fundamental  para él, es  tener las condiciones básicas para hacer una filosofía y ver los cambios de nuestra realidad;  porque él piensa en la expresión de latinoamérica y su propia filosofía. Salazar no descarta que sea posible hacer filosofía propia, sino más bien, poner las condiciones necesarias donde nuestra cultura y la realidad  son de gran importancia.

En nuestros días es de gran importancia reconocer  los grandes avances que se han dado en la filosofía latinoamericana, que se enfoca en nuestra realidad cultural, política y social; esta filosofía ha venido a abrir nuevos espacios para nuestra sociedad, que estaba como segada debido a las situaciones difíciles que se dieron en la conquista; pero eso ha servido para iniciar un pensamiento propio latinoamericano. Hay que reconocer el esfuerzo y dedicación que siguen haciendo los pensadores que desde fuera de este continente, se dedican  a hacer filosofía latinoamericana y valorar a los que en latinoamérica siguen ayudando y apoyando  a que esta filosofía siga adelante, por buen camino y evolucionando.















Raúl Fornet Betancourt y la interculturalidad
Este personaje cubano-alemán como es Raúl-Fornet, es sin lugar a dudas un filósofo muy importante del siglo XX y de la actualidad y uno de los difusores de la filosofía de la liberación, pero desde su propuesta de la filosofía intercultural. La interculturalidad es para él, abogar por una latino-américa de todos, en donde se valore y se respete la diversidad, y en donde cada individuo (indígenas, afroamericanos, criollos, mestizos etc.) tienen un espacio que le es propio. 

Es a partir del valor y del reconocimiento del otro, en donde se puede entrar en un dialogo filosófico, social, político etc., que genere sobre todo aquello que incluso algunos podrían decir que es una utopía: que cada pueblo tiene en derecho a determinar su propio camino de desarrollo, es decir, su cultura desarrollo y modelo económico.

Ahora bien, creo que es muy válida la pregunta: ¿Cómo es posible que este filósofo que tuvo su formación filosófica eurocéntrica, e incluso la mayor parte de su vida ha pasado en los países europeos, haya podido centrar su interés en una filosofía de la liberación? Esta pregunta no solo es válida para Raúl, sino para muchos filósofos contemporáneos y de la actualidad que han tenido que irse fuera de su país y a veces de su continente.

Pero esta respuesta es bastante obvia, ya que en el caso de latino-américa-, no se cuentan con las herramientas necesarias para poder hacer un estudio más en profundo sobre la filosofía, y un ejemplo claro es las posibilidades de especialización en las facultades de humanidad y la cantidad de alumnos en las carreras de filosofía y letras.

Luego porque poder generar una filosofía, o más bien para ser escuchado, uno tiene que tener un currículo bastante reconocido, o más bien ser egresado de universidades prestigiosas. Pero lo más importante es la experiencia de emigrar a otro país y otra cultura porque cuando se sale fuera de su tierra y del lugar en donde uno se formó, se tiene más claridad ya que se ven las cosas desde otro punto de vista y desde otras culturas.

Este último parece ser el caso de Raúl-Fornet. Sin embargo esto le llevó a hacer uno de los aportes más importantes de la filosofía latinoamericana. Porque para él, no basta con entrar en un dilema entre si hay una filosofía originaria y estrictamente de latinoamericana o si todo lo que hoy llamamos filosofía latinoamericana no es más que un reflejo y una sombra de la filosofía occidental -universal.  Sino que la interculturalidad es precisamente, saber que en el otro- entendido como la cultura- hay un pensamiento que le es propio y que no es ni superior ni inferior que el pensamiento occidental.


Solo me queda decir que Raúl Fornet, a pesar de que reside en Alemania siguiendo con sus estudios filosóficos, su corazón sigue siendo cubano y latino. Y que su crítica a las relaciones internacionales en general donde la globalización es un instrumento básico de dominación, sigue vigente en la actualidad.
LA GRAN POLÈMICA ‘’HAY O NO UNA FILOSOFÌA LATINOAMERICANA’’ Quien pone en duda la existencia de una filosofía en el continente latinoamericano es el filòsofo peruano Augusto Salazar Bondy con la cuestionen ate ‘’es nuestra filosofía en América original y auténtica’’, precisamente éste filósofo peruano se plantea lo anterior pese a algunos problemas y crisis que atraviesa Latinoamérica en general. Para lo cual se plantea tres preguntas: - ¿Ha habido o no una filosofía en América? - Si podría haberla ¿bajo qué condiciones? - ¿Hasta qué punto tiene sentido y valor tomar como tema u objeto privilegiado de atención la realidad latinoamericana? En cuanto a la primera cuestionante responde Salazar bondy ‘’lo que ha habido es mera repetición imitativa de oleadas de pensamiento europeo’’, esto quizá se debe a la influencia que tiene nuestro pensamiento, ya que cada pensados inicia tomando como base los grandes filósofos de Europa, para luego adentrarse en la realidad de nuestro continente. A la segunda responde; ‘’es necesario romper con el sistema de dominio, sub desarrollado, dependencia y enajenación antes de poder producir un pensamiento liberado y liberador’’. Quiere expresar con esto que hasta que no se elimine de una vez por todas ese yugo de la opresión que la gran mayoría llevamos encima, pese a que se dice que somos unos países democráticos con derecho a opinar, pero no es una libertad plena, ya que si expresas algo que atañe al gobierno, te eliminan del mapa (te matan) por eso es que cargamos con ese pesado yugo, y mencionando otros yugos mencionaría la discriminación, violencia, asaltos, asesinatos, extorciones y una lista grande que oprime a cada ciudadano, entonces debemos libres de todo esto para vernos libres y desde nuestra libertad dejar fluir nuestros pensamientos, pues con todos esos problemas encima; quien tiene tiempo para pensar. En cuanto a la tercera, está relacionada con la segunda ‘’como poseer un objeto privilegiado de reflexión si no hay si no hay posibilidad de tal reflexión y ni siquiera es accesible el objeto’’. Está claro que se podría hacer filosofía si no se tiene el acceso a ella, si ni siquiera se inculca el pensar filosófico en diversos centros de estudio. Para lo cuan lo contradice Leopoldo Zea y es donde se forma un debate, aludiendo Zea agrega que hay una ‘’filosofía plenamente ideológica en función de la transformación de una realidad intolerable’’. Con esto acepta que si existe cierto yugo de opresión y ve la necesidad de asumir el pasado de una forma plena y consiente para asimilarlo en el presente y ‘’para ser el futuro que tendremos que ser. Es muy buena postura, pues como todo filósofo que ve de lejos los problemas sin mezclarse con ello puede y más bien es de ahí de esos problemas de donde parte sus estudios, pues la ardua tarea del todo filósofo es ver los problemas del pasado que atañen al presente y buscar posibles soluciones para cambiar el futuro. En cuanto a que se dice que la filosofía es pura imitación y a lo que se dice que muchos de los pensadores latinoamericanos han tenido que irse a preparas a el continente europeo, creo que eso no le quita ningún mérito a su pensamiento, ya que lastimosamente en muchos lugares de Latinoamérica no se presta lo necesario para adentrarse en un pensar de esa manera, no debemos olvidar que muchos grandes pensadores, muy importantes han tenido que emigrar a otros países por diferentes motivos, algunos por asuntos políticos, otros por exilio, otros por que encuentran un tope en cuanto a sus aspiraciones y metas, por ello lo terminan de realizar en otro país que les ofrezca oportunidades y tenga las condiciones para poder alcanzar sus metas. La tarea de todo filósofo es buscar solución a los problemas y eso es lo que tratan de hacer los pensadores latinoamericanos, entonces ‘’si hay una filosofía en América Latina’’ sólo que se encuentra en estado de evolución muy avanzado para lo cual ejemplo de ello son muchos pensadores famosos que se han adentrado en el estudio de ello. Datos bibliográficos H. cerutti, filosofía de la liberación latinoamericana, México D. F. FCE, 2006

UNA MIRADA A LA FILOSOFÍA INTERCULTURAL DESDE LA PLURICULTURALIDAD DE GUATEMALA


El  camino del quehacer filosófico desde los diferentes desafíos que se van presentando en la actualidad, nos da la oportunidad de repensar nuevos paradigmas que respondan a los mismos. Para ser más precisos, nos enfrentamos ante el desafío de la «globalización», que se va desenvolviendo en diferentes esferas como lo son: la economía, la política y la cultura. Retomando este último punto,  hacemos referencia a la diversidad cultural  que se manifiesta en Guatemala conectándola con ciertas ideas que nos plantea el filósofo cubano, Raúl Fornet-Betancourt, en la «Filosofía intercultural». Lo que se pretende es hacer un análisis de esta filosofía y su influencia paradigmática en la realidad cultural del país en la actualidad.

Raúl Fornet Betancourt es un filósofo que ha generado su pensamiento basándose desde el contexto cultural de Latinoamérica. Su aporte principal se genera en la llamada “Filosofía Intercultural”, la cual él define como “una propuesta  programática desarrollada por un movimiento multidisciplinar e internacional de pensadores e investigadores para una nueva transformación de la filosofía”[1]. Partiendo del contemplar las diferentes culturas y sus confrontaciones entre sí.

El desarrollo de su planteamiento filosófico puede dividirse en cinco etapas:
1.      Recepción y crítica de la filosofía europea,
2.      Tránsito hacia el modelo intercultural,
3.      Propuesta de la filosofía intercultural como nuevo paradigma de filosofía,
4.      Propuesta de una praxis ético-política de la interculturalidad.
5.      Crítica, desafíos y propuestas desde la interculturalidad a la filosofía latinoamericana[2]

De la tercera etapa, recuperamos la siguiente tesis: “la Filosofía Intercultural defiende la riqueza y el derecho de los pueblos a tener y a cultivar sus propias culturas propias”[3].  Se puede sustentar la misma desde el camino del diálogo y solidaridad entre culturas.

Ahora retomamos este punto y lo pasamos al plano de la realidad guatemalteca, desde el análisis de la pluriculturalidad que existe. En donde, se le ha da poco valor a la riqueza que nos ofrece cada cultura que radica en el país. Más bien se hace énfasis en la discriminación racial o en tener un pensamiento de que lo extranjero es lo que vale y lo autóctono es de segunda. En muchas ocasiones, este pensamiento es sustentado por lo que denominamos comúnmente como «globalización». Como nos dirá Vallescar (2000) que “bajo el supuesto derecho a imponerse sobre las diversas culturas (la globalización), las monotoniza y hegemoniza”[4].
Si Fornet, nos invita en su filosofía intercultural  a valorar la diversidad cultural y crear un verdadero diálogo entre cada una, se debe ir erradicando la postura hegemónica que genera división y discriminación. Ante todo se tiene que ir clarificando el sentido de solidaridad entre cada cultura. Para ello se debe asumir el nuevo paradigma planteado por el filósofo cubano, para ir transformando la manera de proceder y de relacionarnos. Es necesario que se tenga un tiempo para reflexionar esta postura ante la realidad de la globalización en el país.

Finalmente se puede decir que el planteamiento de la Filosofía Intercultural de Fornet nos da la oportunidad de profundizar en la diversidad cultural de Guatemala. Donde se rescata que este pensamiento genera un nuevo paradigma para fortalecer el valor de cada cultura y un verdadero diálogo para ir transformando la manera de relacionarse entre sí. Con ello se pretende ir erradicando la discriminación y la visión hegemónica, cambiándolas por la solidaridad entre culturas donde la riqueza sea la diversidad de pensamiento y, la manera de ver y de actuar en la vida.  






[1] Fornet, R. (2012). “Filosofía intercultural”. REPENSARNOS. UNESCO/URL  Guatemala, febrero  de 2011. Recuperado de: [http://www.agfil.org/uploads/1/5/0/4/1504100/repensarnos.pdf]
[2] Blanco, J. (2009). “Horizontes de la Filosofía Intercultural”. A parte Rei, Revista de Filosofía. Recuperado de: [http://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/blanco64.pdf
[3] Vallescar, D. (2002). “EL HOMBRE Y SU OBRA”. Universidad Pontificia de México. Recuperado de: [http://www.ensayistas.org/filosofos/cuba/fornet/introd.htm]
[4] Vallescar, D. (2002). “EL HOMBRE Y SU OBRA”. Universidad Pontificia de México. Recuperado de: [http://www.ensayistas.org/filosofos/cuba/fornet/introd.htm]

PENSAMIENTO LATINOAMERICANO

POLÉMICA SOBRE EL PENSAMIENTO LATINOAMERICANO
Considerando la polémica que se dio en el debate respecto a las posturas de augusto Salazar Bondy, sobre la existencia de una filosofía latinoamericana, es preciso escribir sobre este tema. Salazar Bondy enciende esta polémica al plantearse las interrogantes sobre  si, ¿ha habido una filosofía en América o no? además, ¿bajo qué condiciones podría haberla? Y ¿hasta qué punto tiene sentido estudiar la realidad latinoamericana. Salazar, en su pensamiento se responde diciendo que lo que hay no es más que una recepción de conocimiento  europeo. Para él es “Necesario romper primero con el sistema de dominio, subdesarrollo,  dependencia y enajenación antes de producir un pensamiento liberado y liberador”[1]. Quizá Salazar no tomo en cuenta esta interrogante ¿quiénes son los Latinoamericanos?
Es evidente que Salazar Bondy, piensa en una filosofía que surja del pueblo. Que esté enraizada en la vida de la sociedad Latinoamericana, donde se pueda crear un pensamiento propio y original; sin influencia de otro pensamiento exterior. Consideremos aquí que esto significa empezar de cero. Esto indica eliminar toda una historia vivida en Latinoamérica desde la conquista. Historia conformada por personas de diferentes partes del mundo.
Lastimosamente en el nuevo mundo conquistado, no existía una herencia  en el pensamiento que uniera a todos los pueblos precolombinos. Esto lo afirmo, pensando en las posiciones geográficas distantes y si observamos en la historia de América, muchos de estos pueblos cambian  su cosmovisión del mundo, las divinidades, los sacrificios, etc. En comparación con Europa, Grecia es la base de su pensamiento y aunque Europa este formada por muchos grupos anglosajones, conserva el pensamiento griego.
Volviendo al tema Hay que reconocer a América Latina, como un territorio muy diverso donde  convergen muchísimos grupos humanos. Muchos de ellos provenientes de varios lugares del mundo.  Esto quiere decir que  ya no podemos hablar de anhelar una filosofía sin la influencia del exterior, en este caso de Europa. Porque el pueblo Latinoamericano es heredero de una historia colonial, la cual ha sido una base para originar pensamientos de liberación. Pensamientos, influenciados por la reflexión europea en sus diferentes contextos, pero que en América Latina se le ha dado una originalidad propia.
La filosofía latinoamericana, está en evolución desde muchos siglos atrás.  En la actualidad filósofos como Leopoldo Zea, Enrique Dussel, Raúl Bethancuort, entre otros muy importantes hacen filosofía latinoamericana, tomando como base al contexto que vivió y que vive Latinoamérica.



[1] Cerruti. filosofía de la Liberación. 2006 p.267

viernes, 15 de noviembre de 2013

Quiero entender la Verdad de la Historia

1492 es el punto de partida con el que se abre una puerta de la historia de América.  Basándome en el texto  “El encubrimiento del Otro” de Enrique Dussel, nace la inquietud de preguntarse por la historia de nuestra Latinoamérica.  Ya en el caminar mismo de la vida nos vamos encontrando con situaciones en las cuales se puede uno preguntar: ¿Tomo o he tomado conciencia de lo que soy?  ¿Soy consciente de lo que vivo?; la idea de fondo que se ventila ante tales cuestionantes es ubicarse en el aquí y el ahora de una historia.  Pero, ¿qué historia?, ¿Cuál historia?

Llama la atención que, por generaciones y generaciones, la historia sufre un proceso de resquebrajamiento que tiene fatales consecuencias para  afirmar hoy lo que es la historia original.  Como un primer presupuesto, para decir y afirmar lo que es o representa la historia hoy, es necesario tomar conciencia de los acontecimientos y sucesos que no solo han marcado un tiempo sino la misma existencia de personas que pueden testificar, a través del tiempo, lo que en verdad representa un 12 de octubre de 1492.  Se puede decir que, entender la propia historia necesita un esfuerzo de entender igualmente el contexto de la época.

            Hablar de un 1492, es hablar del inicio de la construcción de una historia que pretende ser universal anulando al otro no solo como parte de esa historia, sino como verdad misma de la historia que se confirma en el otro.  Aquí surge un problema y es la negación del otro como parte fundamental de esa historia.  Al negar al otro como miembro de esa historia, se le niega la posibilidad de reconocerlo como otro, con la misma libertad humano.  El encubrimiento del otro representa entonces el inicio de la exclusión conocida más popularmente como RACISMO.

Se abre una clave más en la historia, es el hecho de que cuando excluimos, asumimos en nosotros una actitud discriminativa hacia el otro; también cuando incluimos damos paso en nosotros algún tipo de discriminación.  Ante realidades complejas hay que preguntarnos: ¿A quién incluimos?  Lo cierto es que la historia se va dando ahí donde las situaciones de la vida se confrontan entre sí.  Solamente en las situaciones encontradas entre sí podemos formar una conciencia de la propia historia.

Juzgo importante que, a la luz de los hechos históricos me debo presentar como ignorante de esa historia para hacer un estudio libre de prejuicios.  La Historia no es un “como me lo contaron, te lo cuento”.  La historia son hechos concretos, en un tiempo-espacio y  con personas concretas.

El problema de fondo, el que trato de reflexionar, no es la historia en sí sino la interpretación de esa historia.  Una pregunta que me ha surgido es ¿Hay conciencia histórica en mí?  Creo que puedo responder en la medida en que reconozca que soy historia particular y formo parte de una historia universal. 

Tratando de aterrizar un poco en la realidad compleja de la historia es preciso que se vaya ventilando el significado de lo propio y también la posibilidad de que tengamos acceso a una historia original.  Esto equivale  a decir que, la historia impuesta necesita ser confrontada con la otra cara de esa supuesta verdad.  Lo propio es entendido entonces como lo que corresponde a una realidad cultural en la cual está encarnada la esencia y originalidad del hombre latinoamericano.

La historia ha sufrido mucho la manipulación de elites que persiguen, aún hoy mismo, la anulación total o parcial de lo que representó para América 1492.  Con banderas de progreso y desarrollo pero con el fondo de explotación y esclavitud, fuimos conquistados e invadidos no solo por países, sino por corrientes de pensamiento que hasta el día de hoy tratan de anular la capacidad que hay en el hombre/mujer latinoamericanos de responder con la expresión real de lo que fue el supuesto descubrimiento.  Para los europeos 1492 representa la salida de la ignorancia de América Latina. 

Tratando de entender a Dussel se podría  afirmar que la historia la vamos a entender cuando tengamos conciencia de ella. 

Juzgo que es necesario dejar ya la infancia y adolescencia y tomar con madurez adulta el que debemos conocer la verdad de la Historia, no como me la contaron, sino como es.  No podemos hoy quedarnos mirando hechos o acontecimientos pasados que, aunque marcaron la vida y el destino de nuestros pueblos latinoamericanos, no son la última palabra en miras a un progreso y desarrollo.  Somos una riqueza no solo cultural, también hay la capacidad de producir pensamiento propio. 


El problema de fondo ante la negación de una historia propia es evidente, cada día los jóvenes suspiran por culturas foráneas, haciendo a un lado todo el cúmulo de riqueza autóctona y cultural   que nos identifica como pueblo.  La negación de una historia “propia” sigue siendo clara y marcada en la realidad que nos interpela.  Para poner un ejemplo: Hoy es más fácil encontrar gustos en los jóvenes, en cuanto a la música, de cantantes extranjeros y su música, que identificarse con el autóctono sentimentalismo de las notas de la Marimba. Con estos problemas de fondo, aún sigue viva la inquietud de decir: “Quiero entender la verdad de la historia”.

Es necesario tratar de rescatar la verdadera cara de nuestra identidad, a la que han tratado de anular por años y años.  La historia no miente, son las interpretaciones de la historia las que nos pueden llevar por caminos equivocados que nos hagan caer en la negación de una verdad propia y original.