La historia de nuestros pueblos,
en cualquiera de nuestros países, nos muestran los rasgos propios de una
cultura que defiende su democracia, su creer y sus raíces, esto llevó a los
estados centro americanos, desde la lucha por la independencia en 1821 a
defender una independencia fuera de cualquier “gobierno opresor” como lo fue España
y Estados Unidos en ese entonces.
Una vez obtenida la independencia
de la corona Española, los cinco países que constituían los estados
centroamericanos, libres de la dependencia española, también buscan la
independencia mexicana y de Estados Unidos, y a su vez buscan formar su propia constitución
como repúblicas independientes una de la otra bajo las insignias: “Dios, Unión,
Libertad”.
Como era de esperarse, una de las
cuestiones más discutidas y reñidas fue la del territorio. Habría que
establecer por escrito la extensión territorial de cada nación, esto sin duda
alguna, llevaría a nuevos confortamientos entre los estados independizados.
La población promedio de todo el
estado centro americano era aproximadamente de un millón de habitantes, y de
estos, el cincuenta por ciento habitaba en Guatemala, luego, El Salvador en su lucha
de independencia, obtuvo favorablemente la organización y apoyo de la Alcaldía
mayor de Sonsonate en 1823 y la Alcaldía Mayor de Nicoya anexa en Costa Rica en
1824.
Indiscutiblemente, en toda
sociedad organizada, sobre todo en la época histórica en que se dan estos acontecimientos,
la presencia de la Iglesia era punto clave, aquí, la creación de nuevos
obispados fue otro punto muy discutido, pues implicaba un reconocimiento de autonomía
que iba más allá del campo religiosos.
El padre Matías Delgado, un connotado
republicano y no menos decidido
partidario del unionismo centroamericano, fue elevado a la silla Episcopal,
pero, el Vaticano se opuso a tal pretensión, aunque con algunos arreglos esto
tuvo éxito en 1842.
El primer congreso abrió sesiones
en 1825 y eligió presidente al liberal Salvadoreño Manuel José Arce. Enfrentando
muy pronto al Congreso, este hizo una alianza con los grupos conservadores de
Guatemala y les entrego el gobierno de su estado.
Los resentimientos y conflictos
que habían alorado en forma relativamente pacifica durante los años 1821-1825
surgieron ahora en carne viva. Por fin durante esos años de guerra los estados habían
asumido funciones muy independientes en los asuntos hacendarios y legales.
En fin, personajes ilustres como José
Matías Delgado, Manuel José Arce; Francisco Morazán, y Mariano Gálvez, son
ilustres protagonistas de esta historia, marcada por una revolución por obtener
una libertad llena de patriotismo, aunque en alguno de estos casos es marcado
el interés personal o familiar.
Gracias a estos y otros
personajes que no están escritos aquí, ni en los libros de historia, hoy
gozamos de autonomía nacional, pese a la poca conciencia que muchos de nuestros
gobernante puedan tener de esta soberanía, que por ello, no dan honor a la las
insignias ya mencionadas, Dios, unión, Libertad, por eso es importante conocer
la historia centroamericana para comprender la situación actual.
Creo que es importante rescatar el reconocimiento que haces sobre los personajes que apoyaron y ayudaron a la historia de la independencia de centro américa, pero también es importante reconocer que no gozamos de una independencia completa,ya que todavía estamos en una aparente independencia, porque todavía estamos invadidos por ideología extranjera, intereses, etc..
ResponderEliminarCreo que seremos libres cuando nos permitamos decidir por nosotros mismos, asumiendo consecuencia y tener un pensamiento con propio, y sobre todo cuando valoremos nuestras propias costumbres...