lunes, 1 de septiembre de 2014

Dos libros, una experiencia hoy Víctor Treminio.


Debo confesar que en el colegio cuando leí por primera vez  el popol wuj no entendí mayor cosa, hoy al reflexionar sobre el contenido filosófico e histórico, pude retomarlo tomándole el gusto debido. Al ser un libro tan antiguo entiendo que constituye parte fundamental de la cultura del pueblo maya y más ampliamente de la humanidad en general.[1]
Se considera en sí mismo como el génesis de toda una civilización y el recorrido evolutivo de la concepción de la vida en sus valores narrados de forma fantástica.[2] Donde se concretizan  valores como el reconocimiento, (la necesidad de nombrar en cuanto los ancestros crearon las cosas y en cuanto querían que les adoraran) la humildad (como un valor inculcado en el pueblo desde la experiencia de Kabraqan y los gemelos Hunahpú e Ixbalanqué), la organización, la sabiduría, la tradición, todas expresadas en la experiencia cotidiana de los seres divinos.
Por otro lado encontramos la visión del xibalbá[3] el lugar oculto, el inframundo muchas veces confundido con el infierno, un mundo oscuro, en las cavernas gobernados por los Ajawab, pero en realidad referido al mundo de lo desconocido, sus personajes algo malévolos, peligrosos desatan incertidumbre y una especie de lucha entre “lo bueno y lo malo” en relación con la divinidades que luchan a muerte para restablecer una especie de “estatus cuos”.
Hoy en día podemos actualizar esta lucha que no termina, esta vez no por un orgullo, no por un juego de pelota, sino por la necesidad de un pueblo de surgir a la luz después de sufrir tanta opresión.
¿Cómo renovar hoy el popol wuj? ¿Qué hacer para que este pueblo desplazado encuentre el lugar que por derecho les pertenece? Sin duda estos libros constituyen una carta de presentación y confirmación de la cultura de un pueblo milenario que actualmente no es valorado y que sigue sufriendo los mismos embates desde la colonización, un pueblo que lamentablemente ha sufrido el rechazo, el maltrato e incluso vive hoy la discriminación racial, obligado a estar al margen de su propia nación aunque ellos constituyan la gran mayoría.





[1] Colop,S. (2008). Popol Wuj. Guatemala: Cholsamaj
[2] Megged, Nahum. (1991). El universo del Popol Vuh. Análisis histórico, psicológico y filosófico del mito quiché. México: Diana/UNIVA recuperado de:
[3] Akkeren, V (2012). Xib'albá y el nacimiento del nuevo Sol. Guatemala: Piedra Santa

6 comentarios:

  1. Al leer tu comentario me surgen algunas inquietudes a raíz de las ya planteadas en el texto, por ejemplo, quizá no se deba renovar el popol wuj porque según su definición renovar es hacer que una cosa este como si fuera nueva o sustituir una cosa por otra nueva, quizá sea mejor adaptar y actualizarlo a la época actual, viendo el valor cultural e ideológico que posee. Cuando se dice que el pueblo desplazado encuentre el lugar que le corresponde, me pregunto ¿cuál es el lugar que le corresponde? Sobre un pueblo que ha sido víctima del rechazo, el maltrato y la discriminación, ¿Cómo podemos cambiar todo esa realidad? La tolerancia es condición fundamental en
    Guatemala por su carácter multicultural, multiétnico y multilingüe.

    Creo que estas problemáticas deben verse muy detallada y cuidadosamente, muchos de los pueblos indígenas practican a lo interno y externo también la discriminación, el maltrato y el rechazo, como cambiar una realidad en donde los mismos personajes involucrados con el paso del tiempo quieren ellos mismos cambiar su idioma, su vestimenta, en relación a esto la misma constitución de la república de Guatemala en su artículo 66 menciona que: El Estado reconoce, respeta y promueve sus formas de vida, costumbres, tradiciones, formas de organización social, el uso del traje indígena en hombres y mujeres, idiomas y dialectos. Pero en la actualidad ¿cuantos indígenas ya no quieren su vestimenta, su idioma y sus tradiciones?

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    1. Saludos estimado Armando, buenas aseveraciones gracias por tu comentario me da la pauta para tener más cuidado a la hora de plantear los conceptos.

      Por otro lado, es cierto, nuestros pueblos indígenas poco a poco son absorbidos por el inevitable "positivismo exagerado" que aniquila, lentamente nuestras culturas milenarias, en mi opinión nuestra actitud frente a este fenómeno es lo que determina la pauta de su avance. Mi discurso puede sonar algo ideológico, pero al tomar conciencia del problema, podemos hacer la diferencia de lo contrario podemos caer en un conformismo que contribuiría al sistema.

      Este tomar conciencia tiene que despertar nuestra criticidad, no solo tener buenas intenciones, es necesario romper con el patrón social que desprestigia la forma de vida de nuestras comunidades, para esto la filosofía, que hasta este tiempo nos da esas pautas, es importante desatar la venda de nuestros ojos y darnos cuenta que las muchas leyes en pro de los grupos étnicos, lamentablemente no se cumplen.

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    2. Armando: buenas inquietudes, aunque cuidá más la puntuación y la redacción para hacerlas más claras.

      Víctor: Buen texto y buena respuesta. Criticidad es, en efecto, clave.

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  2. Muy buena lectura y actualización. Es un punto muy acertado considerar la narración en el Popol Wuj como el génesis de toda una civilización y su forma de concebir la dinámica de la vida humana en el cosmos.

    Justamente se necesita conocer los fundamentos de esta cultura, los valores y creencias que generan armonía y rechazan la idea de pasar por encima del otro, para comprender la injusta forma en que viven en la actualidad. Parece que su cambio de época tristemente no fue de la oscuridad a la luz, sino todo lo contrario. Y peor aún, cuando el afán parece ser, y cada vez con mayor descaro, oscurecerles al punto de borrarles y quedar en el olvido, o como una simple leyenda o fantasía.

    La opresión, el racismo, la discriminación, no valorar sus conocimientos ancestrales, el irrespeto a su cultura y el constante acoso a sus vidas, son la muestra más clara de la ignorancia que existe a su esplendida cosmovisión.

    Parece que esa necesidad, como lo nombra Víctor, que hay en la cultura maya de resurgir a la luz, seguirá estando ensombrecida; por la falta de empatía e interés, de quienes dirigen nuestras sociedades civiles, de promover y otorgar el lugar que les corresponde, en cuanto ser por herencia los dueños del lugar.

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  3. La tradición oral es una manera de ir narrando la historia, pero llega un punto en que todo se distorsiona. Entonces, es necesario hacerlo por la tradición escrita, porque cosas que no se recuerda, está plasmada y es fácil recordarla. Al observar a los pueblos Mayas de la actualidad, la tradición que ahora se tiene, ha vendido desde la antigua cultura Maya. La importancia a las cosas que tienen un carácter sagrado. Para ellos el respeto a la naturaleza es inevitable, porque toda forma parte de la realidad, y violentar la sería estar extinguiendo poco a poco el valor de la vida. De la naturaleza se obtiene los alimentos, el líquido vital, por consiguiente, se debe cuidar. De la naturaleza ha venido la existencia humana, porque fueron hechos de maíz, entonces la naturaleza se merece el respeto, porque en cierta manera la esencia del hombre radica en la naturaleza. Todo en cuanto existe tiene una dignidad, tienen un valor. Los pueblos indígenas respetan la dignidad del hombre, tratan de hacer comunidad para el beneficio personal y el de la comunidad. El egoísmo hasta cierto punto está controlado, debe de existir un desarrollo comunitario. Esto lo podemos ver en la actualidad en los pueblos Mayas.

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    1. ¿Será que la escritura es garantía de recuerdo y claridad? ¿Hasta qué punto? Buen comentario, por cierto.

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