lunes, 14 de noviembre de 2016

   Alberto Masferrer    

(Vicente Alberto Masferrer Mónico; Tecapa, 1868 - San Salvador, 1932) Escritor e intelectual salvadoreño. De personalidad polémica, fue una de las figuras más dinámicas de la vida cultural y política de su país y ejerció una fuerte influencia en las generaciones más jóvenes.
Según sus propias palabras, él quería "Luchar contra todas las injusticias; declarar la guerra a la miseria y la ignorancia; meter el hombro a las clases desheredadas sin humillar a las favorecidas; consagrar nuestro esfuerzo al triunfo de la verdad y de la virtud (...). Considerado de esta manera, el socialismo es la más santa de las doctrinas: es el cristianismo en sus más avanzadas consecuencias. En este sentido, nuestra literatura debe ser socialista", palabras que operan como una especie de poética o al menos de programa cultural y social.
Su obra, que ejerció profunda influencia en la juventud de su país, se caracteriza por una mezcla de socialismo y misticismo religioso y por una visión un tanto ambigua de los problemas sociales. Su primer libro, Páginas (1893), a pesar de estar enclavado en el modernismo, se destacó por su impronta social.
 Según información obtenida de una de las páginas publicadas en el salvador él ha  sido uno de los escritores más sobresalientes que ha tenido El Salvador  a lo largo de la historia. Él se consideraba como un autodidacta, es decir una persona curiosa que decide aprender por si mismo aquello que le llama la atención; por ello cuando le preguntaban dónde había estudiado él contestaba en la “Universidad de La Vida”.
 Su pensamiento es resumido en un concepto llamado “vitalismo”, cuyo significado es que cada individuo tiene el derecho a un “mínimum vital” (mínimo de vida) en lo que respecta a vivienda, alimentación, trabajo y educación. Masferrer abogó por la lucha pacífica -al igual que Gandhi-. y utilizó el periodismo como un púlpito para predicar sus ideas fundando dirigiendo el diario Patria entre 1928 y 1930. Ese mismo pensamiento reformista y no violento naufragó entre las fuerzas que se confrontarían en la insurrección campesina de 1932 y que culminó con la matanza de entre 10 y 30 mil indios y campesinos y el alza del gobierno dictatorial del General Maximiliano Hernández Martínez. Los libros e ideología Masferreriana fueron considerados de pensamiento comunista y Masferrer, temiendo por su vida, se auto-expatrió en 1932.
En cuanto a las actitudes sobresalientes también era un escritor apasionado de los libros, por lo que no sorprende que considerara a la educación como el eje para el cambio social; sus ensayos Leer y Escribir y La Cultura Por Medio del Libro así lo demuestran.
Raúl Garay dirá que Su salud fue muy endeble, un período de su vida lo pasó en silla de ruedas. Pero su espíritu era de pelea, formidable periodista que sirvió desde su visión vitalista del Mínimum Vital en el partido Laborista del Ingeniero Arturo Araujo, a quien ayudó a llegar a la presidencia de la República, pero éste y sus allegados en el gobierno, no cumplieron con su palabra en favor del pueblo, lo que permitió que el caldo de las injusticias, se agitara más y estallaran los levantamientos populares de enero de 1932; las matanzas con que fueron ahogados estos levantamientos por el general Maximiliano Hernández Martínez, afectó a Masferrer, que se sentía culpable por sus prédicas en el Minimun Vital.
Tras su derrota política y moral por el estallido de la violencia que trató de contener, fue exiliado a Honduras, donde falleció víctima de su endeble salud. Durante toda su vida adoleció de diversas enfermedades, postrándose en silla de ruedas por periodos cortos.
 En homenaje a Masferrer, existen diversas escuelas, universidades, plazas y monumentos que llevan su nombre, honrándole a nivel oficial y reconociendo su fuerte influencia sobre las generaciones de educandos y literatos nacionales. Además, por decreto legislativo del 30 de agosto de 1949, la tumba de Masferrer se considera monumento nacional.
 También podemos encontrar en biografías y vidas, las diversas obras publicadas por Masferrer.

  • Páginas (1893)
  •  Niñerías (1985)
  • ¿Qué debemos saber? (ensayo epistolar, 1913)
  •  Leer y escribir (ensayo sociológico, 1915)
  •  Una vida en el cine (1922)
  •  Ensayo sobre el destino (1925)
  • Las siete cuerdas de la lira (ensayo filosófico, 1926)
  •  El dinero maldito (ensayo moral, 1927)
  •  Helios (ensayo, 1928)
  •  La religión universal (ensayo, 1928)
  •  El minimum vital (ensayo político-social, 1929)
  •  Estudios y figuraciones de la vida de Jesús (ensayo filosófico, 1930)
  •  El rosal deshojado (versos publicados póstumamente en 1935)
  •  Prosas escogidas (prosas publicadas póstumamente en 1968)

Contexto
En cuanto al contexto en el cual se desenvolvía resalta que.  Era hijo de una ciudadana salvadoreña, Leonor Mónico, y de un español afincado en El Salvador, Enrique Masferrer, su padre se negó en un principio a reconocerlo como vástago; posteriormente se avino a reconocer su paternidad y Alberto pasó a vivir a la casa de su padre. Cursó sus primeras letras en la escuela de Jucuapa, y, a los diez años de edad, ingresó colegio que había fundado en San Salvador la pedagoga francesa Agustine Charvin. En 1883 fue enviado por su padre a Guatemala en represalia por haberse negado a cumplir un castigo que le había impuesto. El jovencísimo Masferrer rechazó la custodia paterna y vagabundeó por Guatemala, Honduras y Nicaragua, trabajando en oficios como el de buhonero.
Ejerció luego la docencia en el departamento nicaragüense de Rivas, desde donde fue enviado a la isla de Ometepe para que impartiera clases en el presidio que allí se levantaba. Posteriormente se trasladó a San Rafael del Sur, donde asumió la dirección de la Escuela de Varones. En 1885 se trasladó a Costa Rica, donde apenas permaneció un año, y en 1886 regresó a su país natal y fue profesor en El Carrizal, donde residió durante tres años. En 1889 fue nombrado director de la escuela de Jucuapa, la misma en que el propio Masferrer había recibido sus primeras clases.
En 1890 fue nombrado subdirector escolar en Sensutepeque y archivero de la Contaduría Mayor en San Salvador; dos años después, asumió la dirección del Diario Oficial, y en 1900 se convirtió en secretario del Instituto Nacional, cargo que abandonó un año después, cuando fue nombrado cónsul de El Salvador en Buenos Aires (Argentina). Inició así una carrera diplomática que lo llevaría a ocupar los consulados salvadoreños en Santiago de Chile (1902), San José de Costa Rica (1907) y Amberes (Bélgica, 1910). Fue delegado de El Salvador en la Conferencia de La Haya (1912), colaborador en el Segundo Congreso Científico celebrado Washington en 1915, asesor del Ministerio de Instrucción Pública y director del Instituto Ixeles (1916).
Su labor literaria y ensayística se desarrolló paralelamente. En 1923 se convirtió en uno de los editorialistas del periódico El Día, y en 1928, en compañía de los escritores y periodistas Alberto Guerra Trigueros y José Bernal, fundó en la capital salvadoreña el rotativo Patria, donde se hizo cargo de la sección editorial y de una aplaudida columna titulada Vivir. Sus trabajos periodísticos publicados en este diario fueron recopilados al cabo de varios años por el poeta y crítico literario Pedro Geoffroy Rivas, y publicados por la editorial de la Universidad de El Salvador. Masferrer brilló también como periodista en territorio chileno, donde, bajo el pseudónimo de "Lutrín", firmó una columna humorística que aparecía en los rotativos El Chileno, de Santiago, y El Mercurio, de Valparaíso.
En los últimos años de su vida, Alberto Masferrer se implicó en la política de su país. Participó ardientemente en la campaña electoral de 1929 y 1930 a favor del partido laborista, apoyando al candidato Arturo Araujo, quien, elegido presidente en 1931, resultó inmediatamente derrocado por el golpe de estado del general Maximiliano Hernández Martínez. Las matanzas posteriores a manos del ejército salvadoreño desengañaron a Masferrer, quien hubo de partir a Guatemala y a Honduras sumido en la pobreza y la enfermedad.


Referencias

http://www.biografiasyvidas.com/biografia/m/masferrer.htm
http://www.elsalvadormipais.com/alberto-masferrer-biografia
https://raulgaray.wordpress.com/biografia-alberto-masferrer/
www.buscabiografias.com/biografia/verdetalle/6459/Alberto%20Masferrer
https://www.elfaro.net/es/201003/opinion


Justificación

Alberto Masferrer
(Vicente Alberto Masferrer Mónico; Tecapa, 1868 - San Salvador, 1932) Escritor e intelectual salvadoreño. De personalidad polémica, fue una de las figuras más dinámicas de la vida cultural y política de su país y ejerció una fuerte influencia en las generaciones más jóvenes. Su historial ha influido mucho en la sociedad, principalmente del salvador.
El motivo por el cual he elegido este personaje es principalmente por su aporte a la literatura latinoamericana además, los temas tratados son de gran impacto social en nuestra actualidad.
De todas sus obras he querido estudiar “El Dinero Maldito” una realidad que sobrepasa, pues muestra en este escrito, como se llega a obtener bienes y de igual manera como se pierde no solo el dinero sino la misma conciencia moral, espiritual y todos los ámbitos que como seres humanos nos desenvolvemos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario