miércoles, 12 de octubre de 2016

Esteban Echeverría
José Esteban Antonio Echeverría nace en el barrio porteño del Alto, hoy San Telmo, en 1805, durante las turbulencias previas a la Revolución de Mayo de 1810 que culminará, años más tarde, con la libertad de las colonias españolas de Sudamérica.
Escritor argentino, una de las figuras fundamentales del romanticismo argentino e hispanoamericano. Hijo de español y criolla, quedó huérfano de padre a temprana edad. Confesó luego haber llevado una vida disipada entre los quince y los dieciocho años, pero fue buen alumno en el estricto Colegio de Ciencias Morales hasta 1823, cuando lo abandonó para dedicarse al comercio. Entre los años 1826 y 1830, el joven Echeverría, becado por el gobierno de Rivadavia para formarse profesionalmente en París, tuvo la oportunidad de observar de cerca el auge del movimiento romántico francés,
En 1846, Echeverría publicó en esa ciudad el Dogma socialista, desarrollo doctrinario de las quince palabras del Credo. Su contenido se vincula al ideario demócrata liberal, por lo que la palabra "socialista" del título debe entenderse en el sentido de "social". Los románticos rioplatenses (Echeverría, pero también Alberdi, Domingo Faustino Sarmiento, José Mármol) iniciaron así la búsqueda de un sistema que permitiera cerrar y superar la antinomia entre unitarios y federales, al tiempo que luchaban contra el carácter autoritario del régimen racista.
Cuando se habla de las quince palabras de Credo, en el contexto del dogma socialista se refiere a una manera o forma de  búsqueda de la libertad, el ideal de independencia, y la revolución política, desarrolla cada elemento en el término social, lo que busca en el entorno es la lucha por la no desigualdad ya que esta genera odio, indiferencia y una cierta dificultad entre la organización de la sociedad.
Algo resaltante en este contexto es acerca del  romanticismo que era algo más que una escuela literaria; aunaba en un mismo impulso la revolución estética y el cambio social. El historicismo, la construcción de la nación, una religiosidad laica y anticlerical, el individualismo y el socialismo utópico del movimiento romántico eran una reacción contra el universalismo estático y el racionalismo cientificista de la ilustración, de los que el joven, enfrentará entre la lucha social y la búsqueda de la libertad.
Echeverría vuelve a su tierra con el ímpetu y la orientación necesarios para iniciar la etapa más fecunda de su vida: la década porteña en la que adquiere su madurez literaria y ejerce su liderazgo intelectual.
Conduce un movimiento de renovación estética y compromiso político que adjudica a la poesía una función social y hace del poeta un sacerdote laico. Inaugura en narrativa un realismo comprometido y testimonial que será constante en la literatura latinoamericana y que enlaza con la necesidad de denuncia de un continente sometido.

 Bibliografía[i]

1 comentario:

  1. Procesar mejor la información y hacerla tuya y relevante para la compresión del texto que estudiarás. Solo "tomar y extraer" no basta...

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