UNA FOMA DIFERENTE DE SER POETA
El poeta como
consagración de lo humano, es el
mejor título que se pudo haber puesto a este texto, para exponer la vida de esta tan iluminada
mujer, que con su vida propuso cambios
de paradigmas. Como el mismo texto dice,
“una mujer fuera de serie pero dentro de
su época” con sus avatares. Sus criterios, se encuentran
presentes en los temas más profundos de la sociedad de su tiempo. Esta situación como el mismo texto dice “le resultó ser una paradoja”.
Como mujer , encarna
también una propuesta o perfil de un nuevo poeta, distinto al conocido por el romanticismo que embargo a los poetas, en un protagonismo desde la literatura que desvincula a estos de la realidad y los
sumerge en una ficticia, donde las
cosas son como deberían de ser y desde ahí presentaban una propuesta a la realidad. Sin embargo
Lola Montenegro, es una
personalidad distinta en este sentido.
Su poesía , es un asumir la realidad que vive y que le afecta
a los ciudadanos de su sociedad. Este asumir,
implica una crítica a lo que considera un convencionalismo insano que afecta directamente
la práctica y la construcción
fundamental de la conciencia. Ya sean
hombres o mujeres, para Lola, ambos se encuentran afectados por
las mismas situaciones. Reprocha
a su sociedad que vivan una doble moral,
en la que por una parte son religiosos y por otros exacerbados
inquisidores de lo que les parece nuevo
y que tachen por ende de subversivo como es el caso de lola.
Su personalidad, se
encuentra en perfecta coherencia con sus palabras. Por asumir
posturas frente a temas que hacen de Guatemala una sociedad
conservadora, es rechazada
y puesta en el olvido por sus mismos conciudadanos. Para Lola que es adelantada a su tiempo, la mujer tiene su lugar en las relaciones por dignidad, distinto al que le ha impuesto la
sociedad. Tampoco se le puede catalogar
como una feminista o antecedente de este,
porque es ella la primera que busca la virtud, aunque diferente a la tradicional; para esto
critica a las mismas mujeres que se
dejan domesticar perdiendo por decisión propia, toda
facultad de ser personas . Para Lola, este ser pasa por el vivir en la expresión plena de su persona, de su
sentir y pensar.
¿O sea que no se le puede llamar feminista porque las feministas no hablan de virtud? Las actuales ciertamente, pero ¿por qué no las antiguas?
ResponderEliminar