Filosofía
latinoamericana
O'neal
Rafael Cabrera Rojas 2248408
¿En
verdad América es nuestra?
La
frase utilizada por José Martí al inicio de su obra Nuestra
América, dice que el aldeano cree que su mundo es su aldea. Y de
hecho igual pensaba yo. Decía que Estanzuela, Zacapa era mi mundo.
No hay otro lugar mejor que el hogar, porque ahí está mi familia,
mis amigos, la chava que más me gusta, etc. Pero este es un simple
ejemplo. En el momento de declarar a América como nuestro
territorio, es decir, Guatemala es mi país. Hay un análisis
profundo respecto a eso. Guatemala pertenece más bien al Banco
Mundial o a Estados Unidos; debido a la inmensa deuda externa, a la
cual no se sabe si algún día se va a cancelar (Martí, 2006).
El
texto cenital <<Nuestra América>> de José Martí fue
publicado el 1 de enero de 1891, en la América, en donde publicó
varias crónicas y artículos. Fue hecha después de la segunda
deportación de Cuba hacia España, junto con su esposa e hijo (25 de
septiembre de 1879). Este texto se expande cuando es electo
presidente del Comité Revolucionario Cubano en Octubre de 1890. Así
pues, en Nuestra América se repite constantemente: mejor es que nos
gobiernen personas de nuestro propia nación (los interiores).
Pongamos un alto al gobierno externo. No consideremos a los
extranjeros como superiores (Wikipedia, 2014).
Siempre
se tiene esa visión: <<lo extranjero es mejor>>. Las
mejores universidades del mundo dónde se encuentra: en Europa
(España, Alemania, Inglaterra, etc.). Incluso, se puede afirmar un
adelanto, en cuanto a ciencia y conocimiento en los países europeos
y en Estados Unidos. Pero igual, eso no quiere decir que sea el
mejor. Los presidentes de América Latina, no invierten en una mejor
educación a los ciudadanos. Hay universidades que ofrecen un nivel
académico competente y fructífero, por ejemplo la Universidad del
Valle y la Francisco Marroquín. Más aún, la población no tiene
los recursos económicos suficientes para estudiar. Sin embargo, sin
una educación de calidad no pueden salir de ser proletariados a
tener una mejor condición de vida.
Otro
punto es que no se estudia para tener un mejor gobierno. Mucho menos
para poder gobernar a un país como Guatemala. Si no conocemos
nuestra realidad ¿cómo se va a gobernar adecuadamente una nación
que se encuentra sumergida en la pobreza, la delincuencia, el racismo
y la discriminación? No basta con utilizar un lenguaje retórico
para poder alcanzar un cargo público en las elecciones. Es necesario
tener no solo el conocimiento de la realidad guatemalteca sino
saberla afrontar. Además, ya se acercan las próximas elecciones en
Guatemala. Y quién sabe si tienen una maestría o algún doctorado
en política o en alguna ciencia de humanidades para gobernar y
gobernar bien (Martí, 2006).
Referencias
Bibliográficas
Martí,
J., Nuestra América, 4ta. ed; La Habana, Cuba: Centro de Estudios
Maritanos, 2006.
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