Luego de transitar por algunas muestras del pensamiento maya, en especial el relato de sus orígenes en el Popol Vuh, es muy comprensible que el impacto que representó para las poblaciones originarias el acontecimiento de la conquista y su posterior colonización, fue un verdadero drama. Esto se expresó no solamente en las pérdidas humanas, enfermedades y destrucciones de ciudades, sino también en la nueva mentalidad que entra en contacto con los valores y los rasgos propios de esta población.
Una cuestión que llama la atención es la posesión de la tierra y las formas de propiedad que existían en el momento de la conquista. Se trataba de un bien comunitario y en todos casos, sagrado y articulador de la identidad de la comunidad. Por esta razón, Fray Alonso de Veracruz, también llamado el primer filósofo del Nuevo Mundo, dedica en su obra sobre el Dominio, una verdadera defensa de la obtención de la tierra en casos de conquista, a través de los postulados del dominico Francisco de Vitoria (1483-1546) su maestro en Salamanca.
No hay justificación alguna para despojar a los naturales de sus tierras, por que la autoridad no ha sido delegada legítimamente, ni la guerra fue justa. Es claro que el principio de Vitoria sobre la comunidad (pueblo o ciudad) como fuente de legitimación para proceder a extinguir el dominio de otros, fue un argumento con mucha fuerza para Fray Alonso a tal punto que afirmó que ni la fe era dadora de dominio ni la falta de ella lo suprime.
Esta concepción jurídica se nutre de la experiencia del mismo Alonso por estas tierras sin embargo, no fue lo suficientemente fuerte para que fuera extensiva a considerar las formas de servidumbre como abusivas en cuanto a la dignidad de los recién conquistados. Su postura fue moderada frente a la esclavitud, reconociendo que era legítima cierta forma de subordinación por el propio bien de los naturales. En este aspecto no fue superior la voluntad general de la comunidad.
Fray Francisco de Vitoria afirmó en el claustro de Salamanca que “los indios son libres para cambiar de soberanía con elección libre, consentimiento de la mayoría y sin coacción física”(Bosch). En el propio territorio del Nuevo Mundo, Alonso de Veracruz consideró natural y beneficiosa la esclavitud. Esas son las paradojas que una interpretación alejada de los rostros concretos y las circunstancias precisas, pueden suscitarse. Sin duda la influencia de Vitoria en Fray Alonso fue determinante, pese a que el contexto no le permitió secundar todas sus opiniones.
Bosch, Juan (2000). Dominicos que dejaron Huella. Madrid: EDIBESA.
Trochia, J. “Fray Alonso de la Veracruz: ensayo de síntesis. 3. La cuestión de la conquista y la condición de los indios”; en Filosofía y colonización en Hispanoamérica; México: UNAM, 2009.
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