sábado, 12 de octubre de 2013


Siguiendo el curso de la historia de nuestro continente de América, hemos visto y estudiado algunos puntos muy importantes en cómo las culturas que lamentablemente se están desvaneciendo conforme el tiempo y por el poco interés que se le ha venido dando. Unas de las causas de todo este desvalorecimiento es la poca conciencia del hombre y de sus ideas tiránicas hacia los pueblos indígenas, negando la libertad, el derecho a la educación, a la civilización y de mucha descriminación a sus ideologías e identidades.
En nuestra actualidad vemos cómo la ciencia y la nueva tecnología está ocupando el lugar de estas culturas antiguas. También conforme el tiempo han surguido personajes que han luchado y han actualizado la historia, estas luchas se han venido dando de diferentes maneras y se han venido dando puede ser por el bien y por el mal de las culturas, y de esa forma ha venido cambiando toda la historia de América.
La primera emancipación politica que es posible desde un nuevo imaginario criollo, desde el nuevo horizonte político utópico y como nos señala Dussel citando a Santo Tomás de Aquino, que enseñaba que era lícito y aún obligatoria, la destrucción del tirano y de los que gobiernan tiránicamente, pues éstas luchas que se fundamentan en el pensamiento latinoaméricano y en una tradición crítico-teológica. Siguiendo el contexto de nuestra historia nos hacercamos a las clases y diviciónes en donde se fundamenta la soberanía, una cuyo orígen es el pueblo, la segunda cuyo origen era Dios y la tercera era popular. Y ahora preguntémonos ¿cuál sería el primordial grupo, o sea la clase de soberanía que guiará al pueblo justamente, para una sociedad que apenas se estába formando?. A mi parecer y ante esta lucha de una unidad y una dignidad y respeto hacia las culturas y que precisamente éstas culturas hacen a que la sociedad se enriquece. Me guiaría por la soberanía popular la que no se limita en conservar el respeto y la dignidad de las personas.

En el siglo XIX en nuestra américa latina se vió influenciada los pensamientos de dos personajes latinoaméricanos, Bolivar y Sarmiento. Muy bién claro a base de sus ideas que necesitan para ejercer y combatir en el tiempo y en el espacio, hacia una nueva nación caracterizada por nuevos pensamientos e intereses del progreso. Es muy importante reconocer el estado en que vive cada uno y cómo lo interfiere hacia una civilización o hacia una patria libre y soberana.
Bolivar se sumerge en el ámbito de carácter ético, que moraliza todo el quehacer político y traciende a una relación entre ética y política entre corrupción y poder. Luchando y defendiendo a los indígenas que pueden y deben integrarse a la organización nacional, y una adecuada y justa recompensa hacia ellos. No sólo el indígena que debe luchar y tener un pensamiento positivo, sino también vemos cómo Bolivar presenta el perfíl de un gobierno mas perfecto, que es aquél que produce mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad, se requiere por lo tanto una base de espíritu nacional.
Sarmiento es un personaje que es muy contrario al de Bolivar porque su meta es crear la civilización y el progreso de un pueblo a partir de las costumbres, instituciones y población europeas y sobre todo del mundo de los Estados Unidos como el más adecuado para difundir la consepción europea del mundo a los pueblos hispanoaméricanos. Y así podemos concluir que Sarmiento exterminó a los indios y a los gauchos y alfabetizó a los blancos y se convirtió en el ideólogo de los colonizadores.
Dos personajes, tanto Bolivar y Sarmiento presentan al mundo sus ideas y logros hacia la humanidad, vemos por lo tanto el mismo interés de otros personajes centroamericanos tales como del José Cecilio del Valle, Pedro Molina Mazariegos y Antonio Batres Jáuregui...

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