jueves, 13 de agosto de 2015

La Gran Falta


La gran falta contemplada en el Popol Wuj

Por: Noé Francisco Montoya Serrano




“Había un ser que se
enorgullecía de sí mismo…” (Colop, 2008).


El ser humano ha buscado siempre una explicación al mal presente en el mundo, en la mayoría de los casos, se ha remitido a explicaciones metafóricas. El Popol Wuj, libro sagrado del pueblo Quiché, a diferencia del mundo judeo-cristiano, presenta como único mal la soberbia; manifestado en la actitud de Wuqub Kak´ix, sus hijos y los señores de Xibalba, quienes quieren ocupar puestos mayores a los que les corresponde.

Es curioso, que el libro sagrado dedica dos capítulos completos (II-III), para exponer la que aquí se nombra “la gran falta”, frente a una gran virtud: “la humildad”, dejando claro en todos los casos que lo que triunfa o al menos debería hacerlo es la segunda. El mundo occidental,  al escuchar que existe una falta de inmediato pensará en un castigo, pues no puede concebir la una sin la otra; sin embargo, la historia narrada en el Popol Wuj, nos sitúa de inmediato en otra dimensión, pues lo único que plantea en sus líneas esta narración; es que: ante la exaltación de sí mismos por parte de los poderes, colocándose por encima de lo que son, se les debe abajar a la condición natural que les fue dada.

Todo esto ocurre previo a la creación del hombre sobre la faz de la tierra, lo que deja de manifiesto que la mayor preocupación de la gente Quiché, representada en los poderes, es que su pueblo creado como uno solo, adopte estas actitudes que erosionan la unidad y destruyen la vivencia al interno de una comunidad; “Todavía no hay gente sobre la faz de la tierra…que se acabe su riqueza… si no así lo hará toda la gente” (Colop, 2008). Con esto, a mi criterio, este pueblo busca unificarse; tomando en cuenta que se están convirtiendo en un imperio floreciente y para sostenerlo necesitarán la cooperación de todos. Esta unidad tan mencionada en todo el transcurso del libro sagrado, va acompañar al pueblo Maya Quiché y se verá sostenida e impulsada por la virtud que en la narración mitológica se contraponía a aquellos que se ensoberbecieron.

Si desde nuestra mirada deseáramos sacar una enseñanza de este texto mitológico, podríamos decir, que cada uno de nosotros seamos de la raza, lengua, pueblo o nación que seamos, hemos sido creados con una intención y se nos ha confiado una tarea, la cual debemos realizar desde la humildad; sin desear o envidiar la misión encomendada a los otros, mucho menos ostentar ser o poseer algo que no nos pertenece con el fin de obtener fama y poder; ya que esto es contrario a la misma esencia y finalidad de nuestra existencia sobre la faz de la tierra; dicha actitud acarrearía el desequilibrio personal y del cosmos en que habitamos.



Referencias

Colop, L. E. (2008). Popol Wuj. Guatemala: Cholsamaj.


Jueves 13 de agosto del 2015

2 comentarios:

  1. La verdad es que el ser humano ciempre quiere dar explicaciones de como se creo todo y no solo en la antiguedad sino tambien hoy en día

    ResponderEliminar
  2. No veo bien la relación entre humildad y unidad del pueblo... El último párrafo intenta explicar, pero rápido deriva en una reflexión sobre la vocación y la actitud correspondiente. Ojo con los párrafos muy largos.

    ResponderEliminar